Cuando Joey Nolan comprobó las cámaras de seguridad de su casa en Long Island (EE.
UU.), el pasado 8 de agosto, se quedó impresionado. En la sala de su casa, a la 1 de la madrugada, y sin que su propio gato lo notara, apareció un fantasma. En un puñado de segundos se ve a una silueta de un pequeño con una mascota moviéndose con naturalidad por su hogar.
El hombre subió el video en YouTube y ahora miles de usuarios debaten sobre las imágenes. Sin embargo, las cosas raras empezaron días antes. Primero, el hombre de 33 años de edad, tuvo un sueño extraño en el que él y su esposa le compraban un perrito a su hija.
Ese mismo sueño lo tuvo su mujer. En los siguientes días, él sintió como si un perro se subía a su cama mientras dormían. Después, fue ella la que al revisar las cámaras de seguridad de la casa encontró la supuesta silueta de un niño y su mascota. Decidieron compartir las imágenes en redes sociales y allí pidieron la opinión del resto de los usuarios: “No sabemos realmente, pero díganme qué opinan”.
En el video se puede ver la sala de la casa en calma. El gato está acostado en un costado y en la otra punta se percibe un movimiento llamativo que podría ser viento, polvo, el mencionado fantasma o un simple montaje armado de forma digital. No obstante, muchos usuarios sostuvieron que se trata de algo real y hasta le preguntaron si hubo muertes recientes en la familia como para explicar lo ocurrido.
Por fortuna, no hubo muertes recientes. Estuvimos estudiando la historia de la casa para ver si hubo algún episodio de relevancia vinculado a la época en la que ocurrió esta aparición. Sin embargo, no hay antecedentes de este tipo de actividad.
Joey parece tener algún tipo de explicación: Mi madre me recordó en los últimos días que mi abuelo falleció un 8 de agosto del año 1999. Hace 20 años. Pensamos que se puede tratar de una versión joven de mi abuelo visitando a nuestra hija. Por el momento, la familia no tiene miedo y está dispuesta a convivir con estos seres.
“Si comenzamos a experimentar algo incómodo, tal vez sea tiempo de que nos vayamos de esta casa. Si nuestra hija de un año y medio se empieza a comunicar con este espíritu, tal vez la empecemos a usar como una interprete, pero si se vuelve peligroso, tal vez busquemos ayuda o nos escapemos de acá”, afirmó Joey a la prensa.
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