Una mujer de Texas fue condenada a 20 años de cárcel tras ayudar a su pareja a asesinar a su hija y fingir que seguía con vida usando una muñeca para reportarla como desaparecida.
Tiaundra Christon, de 23 años, fue sentenciada luego de ser declarada culpable de manipular un cadáver humano, siendo los 20 años la pena máxima por dicho delito. El cuerpo de Hazana Anderson, de 2 años de edad, fue descubierto a finales de octubre en el fondo del Lago Moses, estaba envuelto en una bolsa de plástico y atado con una cuerda a una roca.
El forense no pudo determinar la causa de la muerte, y es por eso que la pareja no enfrentó cargos de homicidio. Kenny Hewett, novio de Christon, recibió la misma condena. La pareja alteró la escena del crimen para hacer creer a la policía que la niña había desaparecido en el parque de College Station, cuando realmente fabricaron pruebas para dañar y deshacerse del cadáver.
Para encubrir el asesinato, Christon acudió al parque, paseó a su “hija” en un cochecito y denunció ante la policía la desaparición de la niña. Los testigos afirmaron que la vieron con su hija y las autoridades desataron una búsqueda masiva. Poco después encontraron una muñeca de tamaño real en un contenedor de basura y descubrieron que la mujer la utilizó para fingir que era su hija.
Al ser interrogada sobre el hallazgo de la muñeca y sus contradicciones, la joven madre terminó confesando que su hija había muerta. Christon detalló que había viajado con su hija hasta Houston para visitar a su novio y los tres se alojaron en un hotel.
En sus vacaciones, un día Hewett salió a comprar comida y se llevó a la niña. Cuando regresaron, la menor no paraba de llorar, fue entonces cuando el hombre comenzó a golpearla con un cinturón.
Hewett le pidió a la joven golpear a su hija, pero le quitó el cinturón para seguir golpeándola al considerar que ella no lo hacía con la suficiente fuerza. El hombre, de 32 años, no paró hasta que la bebé quedó inconsciente.
A pesar de que la niña no respondió, ninguno marcó al 911 para pedir atención médica. En lugar de eso, la pareja metió a la pequeña bajo agua fría y fue entonces cuando la mujer descubrió que su novio había abusado sexualmente de su hija.
A pesar del descubrimiento y de que la temperatura de la niña disminuyó, Christon siguió sin llamar al 911 y decidió “calentar” a su hija con un secador de cabello, pero solo le provocaron severas quemaduras. Finalmente, la pareja decidió envolver el cuerpo de la menor en plástico y lo dejaron en su vehículo por al menos tres días, hasta que lo hundieron en el lago y fingieron su desaparición.
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