El vértigo es una sensación ilusoria de que las cosas externas están rotando o desplazándose alrededor de uno o de que es uno mismo quien está dando vueltas en el espacio; se debe a una alteración de los órganos del oído que regulan el equilibrio o del sistema nervioso central.
Los problemas en el oído interno provocan los mareos y el vértigo
El oído interno posee cristales de calcio y proteínas conocidas como otoconias, las cuales actúan como sensores. Si se desprenden, es posible percibir cierta sensación de giros.
Las causas más comunes de este padecimiento son la osteoporosis, diabetes, migraña, traumatismos e infecciones en el oído interno.
El sistema de equilibrio controla el flujo sanguíneo
Cuando te levantas de golpe luego de haber estado recostado, el utrículo y el sáculo (estructuras del oído interno), detectan la gravedad.
Mandan una señal al sistema cardiovascular para que modifique el flujo de sangre por el cambio de posición. Si ese proceso no se realiza correctamente, los mareos ocurren.
Un paseo en barco o una cama de agua
Después de pasar un tiempo en el agua, en un barco o sobre una cama de agua, es común experimentar cierto vértigo o sensación de mareo.
Bajos niveles de vitamina B12
Al existir deficiencia de esta vitamina, puede traer como consecuencia la pérdida del equilibrio, presión arterial baja y la disminución del flujo sanguíneo al cerebro.
Las migrañas
Aproximadamente el 40% de las personas que sufren de migrañas experimentan mareos o vértigo.
Efectos secundarios de los medicamentos
Algunos fármacos pueden desencadenar como efectos secundarios, mareos, vértigo o pérdida de equilibrio.
Dieta o deshidratación
Al existir deshidratación la presión arterial bajará, provocando así mareos. Hacer dieta también puede provocar sensación de mareo.
Enfermedades
Los mareos o sensación de vértigo pueden estar en relación con enfermedades más complicadas como:
-Vértigo posicional paroxístico benigno
-Traumatismo craneoencefálico
-Laberintitis
-Neuronitis
-Enfermedad de Ménière
No dudes en consultar con tu médico ante la persistencia de los síntomas.
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Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.