Varios vecinos de Centenario (Argentina) tomaron la justicia por su mano después de enterarse de la denuncia de una mujer a un hombre de la zona por presunto abuso sexual de sus hijas.
Las acusaciones de la mujer se viralizaron en redes sociales, pero el hombre no había sido detenido mientras estaba en curso la investigación. Ante esta situación, los vecinos reaccionaron de forma violenta.
La ira de estos creció con la difusión en redes de los detalles de los presuntos abusos, cuestiones todavía no confirmadas por las autoridades, pero que llevaron a los 50 vecinos a rodear la vivienda de Rigoberto Godoy, de 65 años de edad, en la zona de Villa Obrera.
Los vecinos prendieron fuego a la casa impidiendo salir a Godoy y haciendo imposible que la policía y los bomberos pudieran acudir en su auxilio. Aquellos agentes de la autoridad que se acercaron al lugar de los hechos incluso fueron atacados por piedras.
Godoy, un empleado municipal, falleció abrasado por las llamas dentro de su casa. Había sido denunciado el 30 de octubre por el presunto abuso de sus hijas de cinco y nueve años. En un primer informe, el médico que hizo pruebas a las pequeñas no encontró lesiones en su cuerpo.
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