En muchas ciudades de todo el mundo, médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud han sido celebrados con coros de aplausos y vítores desde ventanas y tejados por ser la defensa de primera línea contra la pandemia.
Sin embargo, en algunos lugares, los trabajadores de la salud, estigmatizados como vectores de contagio debido a su trabajo, han sido agredidos, maltratados y marginados.
En el oeste de Argentina, un enfermero fue trasladado de urgencia a la unidad de cuidados intensivos en un hospital después de que una multitud enojada lo golpeara afuera de su casa la semana pasada.
Daniel Porro fue diagnosticado con COVID-19 el 19 de junio y pasó 14 días en un Hospital Bouquet Roldán, recibiendo tratamiento. Aunque se recuperó del virus, la multitud enojada lo asaltó por temor a que aún los infectaría. El trabajador de la salud, fue dado de alta del hospital después de su recuperación de coronavirus cuando la última prueba dio negativo.
El hombre había decidido pasar más tiempo en la casa de su madre, donde se recuperó. Luego regresó a su residencia en la provincia de Neuquén donde tuvo lugar el ataque.
Tan pronto como regresó a su hogar en la ciudad de Neuquén, Colonia Nueva Esperanza, Porro fue víctima de graves abusos por parte de los residentes locales, informó el Daily Mail .
El abuso que enfrentó se debió al miedo al contagio, ya que había sido uno de los muchos trabajadores de la salud que contrajeron el virus mortal debido a un brote en la Clínica Ados, donde trabajaba. Ese centro médico en particular se cerró posteriormente el 10 de junio tras la infección de cinco trabajadores, cuatro de los cuales requirieron hospitalización inmediata.
Hubo alrededor de 45 personas que en algún momento visitaron esa clínica y luego dieron positivo por el virus. Ados Clinic reabrió y comenzó a recibir pacientes nuevamente el viernes.
Porro le dijo al periódico argentino LM Neuquén desde su cama de hospital que decidió enfrentarse a sus vecinos enojados el jueves pasado. El trabajador médico dijo que acababa de salir a la acera cuando un hombre le dijo que “se fuera porque tiene un caso positivo [de coronavirus] y también vamos a quemar la casa. No queremos personas como usted en la ciudad “. Porro fue pateado y golpeado. Fue llevado al hospital debido a sus heridas.
Todavía no se han realizado arrestos por el asalto de Porro, el incendio de su casa o el robo de su automóvil. Se informa que la familia de la persona que instigó el ataque fue supuestamente la que incendió su casa. Los policías encontraron el vehículo de Porro, que también fue robado, abandonado cerca en un par de horas.