Las várices son una patología bastante común y de aparición repentina.
Si notas que tus piernas están cansadas, sobre todo en la tarde, sientes que se hinchan y además te duelen, podrías padecer de venas varicosas.
En sus primeras etapas, esta condición es casi invisible y no se notan problemas en las venas.
No obstante, a medida que la enfermedad progresa, se vuelve más difícil mantenerse en pie por tiempo prolongado e incluso, caminar largas distancias.
Ya en esta etapa, tratar las várices puede llegar a ser más complicado. Es por esta razón que es importante tomar precauciones cuanto antes.
Por fortuna, existe un remedio natural que, de forma efectiva, ayuda a aliviar las várices en sus etapas tempranas. Y se trata de nada más y nada menos que del aceite de oliva.
El aceite de oliva es considerado como el mejor remedio natural para las venas varicosas. Este remedio mejora la circulación y reduce el dolor y además, la piel lo absorbe, por lo que se mejora el aspecto de la piel del área y el cuerpo absorbe los beneficiosos ácidos grasos Omega-3.
¿Qué hacer?
Simplemente sigue este procedimiento cada noche, justo antes de dormir:
-Calienta un poco el aceite de oliva.
-Lava tus pies con agua.
-Haz masajes circulares desde abajo hacia arriba, aplica aceite de oliva en la piel en cantidades manejables.
-Masajea las áreas afectadas.
-Deja el aceite durante la noche. En la mañana, lava tus piernas con agua fría.
Repite este tratamiento cada día.
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Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.