Un turista británico regreso a casa con media cabeza después de caer desde el balcón de un hotel tailandés y que le reconstruyeran el cráneo, con el mismo metal utilizado en los transbordadores espaciales.
Lee Charie, de 32 años, fue descubierto tirado en el piso con el lado izquierdo de su cráneo aplastado después de una caída de casi 7 metros.
Dieciséis meses después del trágico incidente, le han colocado una placa de titanio de aproximadamente 15 cm para cubrir la abolladura, y ahora espera encontrar una ‘bella esposa’ y ganar la lotería.
Los paramédicos lograron resucitar a Lee después de dos días sin mostrar signos de vida, pero para permitir que su cerebro se recuperara, los médicos le quitaron una cuarta parte de su cráneo destrozado.
Cuando estuvo lo suficientemente bien como para ser trasladado de regreso a Gran Bretaña, le entregaron el trozo de su cabeza que faltaba en una caja y lo llevó en su equipaje.
A Lee se le ha reparado la cabeza con una placa hecha de metal que normalmente se encuentra en el fuselaje de los transbordadores espaciales y los aviones de pasajeros.
“Hay una gran lámina de titanio en mi cabeza ahora y tengo el sobrenombre de ‘cabeza del transbordador espacial’ de mis compañeros” dijo.
“Lo primero que pensé cuando lo obtuve fue que cuando pase por los detectores de metales en el aeropuerto, se dispararán”.
“Ha habido muchos aspectos positivos desde la colocación del implante. Me siento más seguro con eso”.
“La peor parte de toda la prueba fue darme cuenta emocionalmente de que había muerto y me trajeron de vuelta a la vida.
Le tuvieron que extirpar parte de su cráneo mientras estaba en cuidados intensivos durante quince días y le dijeron a su familia que podría quedar sin movimiento del lado derecho de su cuerpo.
Pero afortunadamente, el Lee fue lo suficientemente fuerte como para ser transferido de regreso a Gran Bretaña.
Trajo el fragmento de regreso al Reino Unido en una caja estéril en un equipaje de mano que estaba guardado por su médico.
Los expertos en el Hospital de Addenbrooke en Cambridge luego usaron el hueso para moldear una nueva placa de titanio para colocarla en su cabeza.
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