Una muy buena maestra llamada Lorly Schik trabajó durante muchos años educando a varias generaciones de niños, este trabajo realmente le apasionaba y dedicaba todo su tiempo a ellos por lo que llegó a ser muy querida por los pequeños del jardín de niños.
Hasta que llegó el momento de su retiro luego de trabajar incansablemente durante 49, Lorly dejó su trabajo en 1989 pero muchos de sus alumnos la siguieron recordando con mucho cariño y respeto.
Ya había cumplido 90 años cuando tomó la decisión de irse a vivir a un hogar para personas de la tercera edad. Ya viviendo ahí, Lorly un día común viendo la televisión se llevó una enorme sorpresa, se trataba de uno de sus alumnos que ahora estaba frente a ella presentando las noticias y aunque había sido su alumno en 1988 aun lo recordaba muy bien por lo que decidió escribir una carta a sus padres donde les decía:
“Hola Diane y Terry. Es con mucho orgullo que ahora veo a mi antiguo alumno del jardín de niños dar las noticias en Kare 11. Todavía puedo verlo como un pequeño de cabello oscuro sentado en su escritorio. Salúdenme a Cory y díganle que ahora su maestra tiene 90 años, disfruta viendo su programa y le desea, y a ustedes, lo mejor.”
Los padres de Cory al recibir esta carta quedaron muy sorprendidos y conmovidos por lo que se la reenviaron a su hijo. Él no podía creer lo que acababa de pasar y también se alegró pues su maestra representaba algo muy lindo en sus recuerdos, admiraba que Lorly lo recordara después de casi 30 años y luego de saber esto él quiso volver a verla.
Así que para esto planeó con la ayuda de algunos compañeros y colaboradores del programa de televisión un encuentro con su maestra. Cuando esto sucedió, Cory apareció frente a ella con un ramo de flores y ella desde luego le recibió con un gran abrazo.
Recordaron muchas cosas que habían vivido juntos durante el jardín de niños y duraron largo rato viendo viejas fotografías, pero además la maestra le mostró una carta escrita por la madre de Cory cuando el salió de la escuela donde le decía:
“Señorita Schik: Tengo que agradecerle el haber hecho del primer año de Cory en la escuela una experiencia maravillosa. Disfrutó cada minuto y tenía lágrimas en los ojos cuando se dio cuenta que no volvería a su clase el próximo año. Ha logrado una impresión positiva en el corazón de Cory y de muchos otros. Debería estar muy orgullosa de sus habilidades como maestra. Que tenga un buen verano, Diane Hepola”.
Es increíble conocer a personas que cuando aman su profesión hacen que todo mundo los recuerde con cariño como con la maestra Lorly. Es en verdad algo admirable.
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Fotos: KARE