Una joven llamada Lulú recibió una notificación de que tenía que irse de su casa.
Ella se sorprendió por las malas noticias, pero su amiga le sugirió que tenía que dejar la vida tradicional de apartamento y adoptar un lugar propio en algún lugar del desierto. Tranquilamente podría hacer esto con bastante facilidad. Sin embargo, le preocupaba la idea de vivir con su única hija en ese ambiente. Trató de descubrir el efecto que tendría en la vida de su hija a medida que creciera. De alguna manera, Lulú se sintió perturbada.
Pero todas las preocupaciones que sufrió rápidamente se desvanecieron, y se decidió por construir un castillo en un contenedor abandonado.
¿Cómo sucedió eso?, sólo ella lo sabe. Ella tuvo que aceptar su situación para irse a vivir tan lejos sin ningún temor. Con la determinación de obtener un nuevo hogar, renovó un remolque de carga, que le ofrecía exactamente lo que necesitaba.
Algo insólito fue que finalmente su nuevo hogar no le costó mucho como había pensado. De hecho, el presupuesto para toda la renovación se resumió en sólo 4 mil dólares.
Lulú se dio cuenta de que tener un hogar lujoso no representaba en absoluto algo equiparable a la felicidad que quería para su hija. “Una casa no es un hogar si no hay amor”. Esa era su filosofía.
“En un cierto punto estaba empacando todo tipo de juguetes de color rosa en una caja, y pensé ‘¿desde cuándo para ser feliz en los días de tu infancia necesitas una lujosa habitación rosa, una cortina rosa y todo rosa?’ Esa es toda nuestra elección en la vida y olvidamos cómo pasamos las horas que tenemos”.
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Lulú se convirtió en madre soltera mientras todavía estudiaba. Afortunadamente para ella, logró volver a la escuela después del parto. Sin embargo, criar a su hijo se convirtió en un desafío. No podía trabajar de tiempo completo para atender todas las necesidades, como los alquileres, ya que tenía que pasar mucho tiempo con su hija. Se volvió bastante difícil continuar pagando el alquiler, así que tuvo una alternativa.
Recurrió a un contenedor de envío remodelado que pensó que sería la mejor opción para ella. Sólo le llevó un mes tener una puerta y ventanas en su lugar. Le tomaría unos días más tener todos los aislantes instalados. Preparó una cocina pequeña pero completa con todo, una estufa de propano y un calentador de agua que sólo se usaría bajo demanda.
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Recurrió a un contenedor de envío remodelado que pensó que sería la mejor opción para ella. Sólo le llevó un mes tener una puerta y ventanas en su lugar. Le tomaría unos días más tener todos los aislantes instalados. Preparó una cocina pequeña pero completa con todo, una estufa de propano y un calentador de agua que sólo se usaría bajo demanda.
Lo que lo hace aún más asombroso es el hecho de que Lulú no gastó ni un centavo en nuevos materiales para hacer que un contenedor abandonado se llamase hogar. Ella sólo usó tablones, puertas, ventanas, gabinetes, una bañera, un inodoro y lavabos, todo esto se recicló. Debo mencionar que estaba decidida a minimizar los costos, confesó.
“Estructuralmente, parecía una pantalla construida. Es un cobertizo agradable. Sin embargo, es un cobertizo de 8×16 pies cuadrados con ventanas y una puerta”
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Lulú dice que su hija se queja de algunos problemas de vez en cuando, pero que sabe cómo tratarlos con ella. Ella se asegura de que le dediquen el mejor tiempo a estar juntas y simplemente jugar al aire libre. Sostiene que el nuevo hogar la ha ayudado a dejar de preocuparse por el pago de la renta, convirtiéndola en una madre más productiva, y esta experiencia le ayuda a recordar el tiempo que pasó en Argentina cuando era niña.
Tenemos que estar de acuerdo en este momento en que el estilo de vida que adoptó Lulú no era para todos los demás algo normal. Es sólo para las dos, Lulú y su hija. Esta era la única forma en que podían ver salir y ponerse el sol. Esta es una prueba de que no se necesitas vivir en una gran mansión para ser feliz. Las cosas de lujo no son la única fuente de felicidad.
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Para mantener la felicidad, sólo necesitas a tus seres queridos y un lugar para descansar cuando cae la noche y mientras pasas mucho tiempo al aire libre. Fue tan creativo hacer esto y dio muy buenos resultados. Los gastos de alquiler se reducen, por lo que incluso haría cosas más grandes, sin lugar a dudas. ¡Su determinación lo dice todo!