Los buenos samaritanos a menudo se revelan a sí mismos cuando más se necesitan y menos se esperan.
Por suerte, una de estas heroínas ayudó recientemente a salvar a una joven de un posible secuestro.
Era temprano en la mañana del 21 de febrero de 2018, cuando Amy Martinez, una niña de 12 años, se dirigía a su escuela. Alrededor de las 7:45 am, se le acercó Claudia Hernández Díaz, una sospechosa de 34 años.
La mujer, a quien Amy describió como sucia y sin zapatos, supuestamente intentó secuestrar a la niña. Envolvió a Amy en un fuerte abrazo de oso y comenzó a arrastrarla lejos. “Ella simplemente se acercó a mí y fue así”, explicó Amy mientras recreaba el abrazo del oso. “Y luego, ella comenzó a caminar conmigo”.
A pesar de su lucha por liberarse, Amy no pudo escapar del fuerte abrazo de la secuestradora. Afortunadamente, una madre, que decidió permanecer en el anonimato, vio todo y evitó que empeorara.
Como ella también es madre, supo de inmediato que había algo raro en ese abrazo de oso y en la mujer involucrada. Según ella, simplemente no se veía bien.
Claudia Hernández Díaz
CBS Los Angeles / YouTube
La madre siguió a Amy y Claudia con su auto y le preguntó a la niña si estaba bien. En ese momento, “la víctima la miró y negó con la cabeza, ‘no’, y pudo ver el miedo en sus ojos”, informó Anthony Bertagna, el cabo de la policía de Santa Ana.
Fue entonces cuando se confirmaron las sospechas de la buena samaritana, por lo que decidió interceder por la niña para protegerla. Ella comenzó a fingir que era la madre de Amy y le dijo a Claudia que la dejara ir. Eventualmente, la secuestradora liberó a la niña de 12 años que de inmediato corrió hacia su salvadora.
Después del incidente, la madre anónima devolvió a Amy a su familia. Inmediatamente notificaron a la policía sobre lo sucedido, y los agentes pronto arrestaron a Claudia por secuestro.
Si bien esta historia tiene un buen final, debemos tener precaución en nuestra vida cotidiana para evitar que incidentes como estos se conviertan en una tragedia.