Muchas personas lamentablemente no tienen un hogar y por eso deben dormir en las calles.
Algunos comen lo que encuentran en la basura o la comida que otras personas les ofrecen.
A algunas personas les desagradan los vagabundos por su aspecto sucio y no logran comprender que en la mayoría de los casos, ellos no tienen otra opción más que vivir de esta manera. Otras personas generosas con un simple gesto pueden lograr cambiar sus vidas.
Casey Fischer se encontraba bebiendo un café cuando vio a un indigente por la ventana que recogía las monedas que se le habían caído. Al ver su rostro se dio cuenta de que aún no le alcanzaba para comprar comida.
Fue entonces cuando Casey se le acercó y le ofreció comprarle un café y un sandwich. El hombre no era muy amigable pero sin embargo aceptó el ofrecimiento, seguramente estaba pasando hambre.
Casey le preguntó si quería sentarse en su mesa a desayunar. El hombre sorprendido, aceptó y se sentó con ella.
El hombre se llamaba Chris. Le dijo a Casey que muchas personas son groseras con él por su aspecto. También le contó cómo había terminado viviendo en la calle, y que había tenido un problema con las drogas que lo habían llevado a esas circunstancias.
? if you have a house, let me sell your house. #higginsgroup
Posted by Casey Fischer on Friday, October 14, 2016
Antes de marcharse, Chris escribió rápidamente un mensaje en un papel arrugado. Lo colocó en la mano de Casey y luego cerró su puño. Se disculpó por su letra y le agradeció el desayuno y la charla que tuvieron diciéndole que nunca olvidaría ese gesto.
Cuando Casey se marchó, abrió el papel y comprendió que había hecho mucho más que regalarle un desayuno. El papel decía:
“Yo me quería suicidar hoy, pero gracias a ti ya no lo quiero hacer. Gracias linda persona.”
today I went to Dunkin and saw a clearly homeless guy singing on the side of the road and picking up change. Eventually…
Posted by Casey Fischer on Wednesday, May 20, 2015
Esto nos enseña que el más pequeño gesto puede cambiar el día o incluso la vida de una persona.
¿Qué opinas de esta historia? ¿Hubieras hecho lo mismo que Casey?