Decidida a hacer una buena obra en ese día, Mackenzie Mauller de 19 años simplemente pagó el café a la mujer que estaba detrás de ella en la fila en Starbucks.
Jamás se imaginó que esa sencilla acción de generosidad le iba a hacer el día muy feliz a aquella mujer y además cambiaría la vida de Nicole Clawson.
Instagram/mackenzie_mauller
“Ayer compré café para la señora que estaba detrás de mí en el Starbucks… más tarde en el día encontré esto en mi buzón. Los pequeños actos pueden marcar una gran diferencia, mucha gentileza”.
Mackenzie recibió una nota de dos hojas con un mensaje escrito a mano en el buzón de su casa, era de la mujer que recibió el café que pagó, ella le explicó que estaba pasando por un momento de inestabilidad, porque su vida había cambiado repentinamente y no se sentía preparada:
Fox News
“Raramente voy a Starbucks, pero los últimos meses han sido un poco difíciles. Mi padre acaba de morir y también era quien cuidaba de mi hijo. Mi familia y mis hijos lo han pasado muy mal”.
“Esta mañana la niñera me llamó para decirme que estaba enferma y yo he tenido que faltar al trabajo. Decidí salir a comprarle el desayuno a mis hijos y tomarme un café, sintiéndome culpable porque tendré que convertirme en una ama de casa por un tiempo”.
au.news.yahoo.com
“Esta no era la vida que tenía planeada, y no me siento ni emocional ni financieramente capaz de renunciar a mi trabajo!”
“Así que lloré cuando me di cuenta que habías pagado mi café y me emocionó ver que te dirigiste a pocas casas de distancia de la mía”.
Resultó que Nicole era vecina de Mackenzie, al darse cuenta de esto, le escribió esta nota porque para ella ese acto de bondad fue “más que un café”.
“Sentí que necesitaba hacerte saber que lo que hiciste por mí fue más que un simple café, fue algo que cambió todo mi día, llenó de lágrimas mis ojos y puso una sonrisa en mi rostro, y me siento muy agradecida. ¡Gracias!”.
Instagram/mackenzie_mauller
La mujer más tarde se acercó a Mackenzie y le agradeció personalmente, la joven, demostrando una vez más su espíritu generoso, se ofreció a cuidar a su hijo cuando ella no pudiera encontrar a alguien.
No cabe duda que una simple acción de generosidad puede cambiar la vida de las personas. El mundo necesita más gente como Mackenzie.
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