Una bebé murió después de que sus familiares le inyectaran heroína varias veces.
Brixlee Lee tenía solo dos meses cuando la policía la encontró inconsciente en su casa de Texas (EEUU) el fin de semana pasado.
Little Brixlee fue declarada muerta el jueves después de que le pusieran soporte vital en un hospital en Texas.
La policía arrestó a la madre del bebé, Destiney Harbour, de 21 años, a su abuela Christin Bradley, de 37, y al novio de Bradley, Dustin Smock, de 34, en relación con la muerte del niño.
Después de que Brixlee fue trasladada de urgencia al hospital, los médicos encontraron marcas de inyección en sus brazos, piernas y cabeza, información de medios de la localidad.
Más tarde, una prueba de orina resultó positiva para heroína.
Una búsqueda en la casa de la familia encontró parafernalia de drogas y lo que las autoridades creen que es heroína, metanfetamina y marihuana, según información de otros medios locales.
Harbor, Bradley y Smock fueron acusados de lesiones corporales graves a un niño, aunque no está claro en este momento cuál de los tres estaba inyectando drogas a la bebé.
Según los informes, Brixlee nació en su casa en agosto y su madre nunca buscó atención médica para ella.
Su madre y el novio de su madre compartían la responsabilidad de cuidar al bebé, según los informes.
Según otros informes, Harbor y Smock todavía están bajo custodia en la cárcel del condado de Tom Green.
Bradley fue liberado el domingo, unos días antes de que la niña sucumbiera a sus heridas, con una fianza de 50.000 dólares, según los informes.