Cuando estamos en lo alto del cielo, a menudo se requiere improvisación para tratar con los asuntos en cuestión.
Los asistentes de vuelo, mejor que nadie, saben lo impredecibles que pueden ser los vuelos y por eso se someten a un entrenamiento adecuado antes de poder volar.
Desde emergencias de salud insospechadas hasta clientes abusivos, las situaciones pueden irse rápidamente de las manos y quedarse estancado en el aire solo empeora las cosas. ¿Crees que podrías actuar según tus instintos y salvar a la persona necesitada en tal caso?
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Afortunadamente, una asistente de vuelo, Shelia Frederick, pudo hacerlo y salvar el futuro de una adolescente.
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Gracias a sus acciones, se ha reconocido la necesidad de capacitación adicional que ayudará a salvar más vidas en el futuro.