El protagonista de esta historia es Jake Reissig, de 86 años.
Él todos los días regaba las plantas que había en la tumba de su esposa.
En la actualidad el amor y la bondad no son muy notables en nuestra cotidianidad comparada con todas las malas noticias y hechos que ocurren en el mundo todos los días.
Posted by Jake Reissig on Monday, May 25, 2015
La siguiente historia te robará el corazón.
Jake estuvo casado por 65 años con Liz. Desde que murió todos los días visita la tumba de su gran amor.
© Susan Carroll
Jake siempre le lleva flores y riega las que se encuentran ahí. Después acude a la iglesia acompañado de su hijo y después toman café. Un día su rutina cambió.
© Liopardo
Cuando fue al cementerio escuchó a una mujer llorando con mucho dolor. Ahí conoció a Rachel Villaseñor, madre de Joseph Villaseñor, un exsargento de las Fuerzas Aéreas que murió a los 35 años en un accidente automovilístico.
Rachel mencionó:
“Él era un buen hombre, amaba a los niños y era realmente muy cariñoso con los demás”.
Jake la escuchó con atención.
Desde ese momento Jake sin conocer a Rachel y sin saber casi nada de su hijo comenzó a cuidar la tumba del exsargento.
Posted by Roger Reissig on Monday, August 10, 2015
Rachel posteriormente mencionó:
“Hemos notado que su tumba estaba más mojada. Creíamos que era el rocío, pero notamos que la tumba de Joe era la única húmeda. Era como si un ángel lo cuidara”.
Rachel sintió mucho gusto al descubrir que Jake cuidaba el nicho de su hijo. Un pequeño detalle que la iluminó y que nunca olvidará.
Posted by Roger Reissig on Monday, August 10, 2015
Rachel mencionó:
“Es increíble saber que un extraño se tomaría tiempo y dedicación por nuestro hijo, a quien él ni conoce”.
El acto de Jake ha conmovido a muchas personas, ¿no crees que los pequeños detalles pueden iluminar la vida de muchas personas?
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