Actualmente la necesidad de reformar la educación y crear calidad en el aprendizaje es una prioridad en cualquier lugar del mundo.
La educación es también un derecho que todos los niños necesitan tener, además deben ser respetados y guiados de una manera didáctica y funcional para que su educación sea correcta y hacerlos en el futuro personas valiosas y con herramienta para la vida. Una de las reformas educativas está en el ejercicio de la violencia en cualquier manifestación en las escuelas ya que ahora es prohibido.
Un profesor no tiene derecho de tocar a ningún alumno ni ofenderlo de ninguna forma.
Antiguamente se usaba el viejo dicho de “La letra con sangre entra” y se aplicaba específicamente en la educación. El profesor tenía derecho de jalar orejas, dar manotazos o reprender en pro de su educación.
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Actualmente esto es algo que amerita la expulsión de cualquier profesor que llegue a estos actos represivos.
Desafortunadamente todavía en todos los países no se ha aplicado esta regla y en algunos lugares aún se usan métodos tradicionales en la educación. En estas escuelas el maestro es la figura de autoridad total y el alumno no tiene derecho a opinar a menos que se lo permitan, no existe la libertad, ni el libre albedrio.
Aunque es verdad que hay que tener un control en el grupo y saber llevar una clase, hacerla amena, usar metodologías que funcionen, brindarles la oportunidad de disfrutar del aprendizaje y no se vuelva una obligación y un sacrificio. Claro que de esta manera, los niños no saldrán de control y si sucede, se debe tener la templanza de solucionar su falta de conducta con diálogo y razonamiento.
Toda esta reflexión es porque de ninguna manera aunque el alumno se niegue a aprender se debe reprender violentamente, no es justificable.
Flickr/TimEllis
Además hacemos este análisis por el caso de una pequeña estudiante que durante su clase de inglés tuvo un bloqueo al cuestionarle la lección de su profesor. La niña fue reprendida delante de sus compañeros pues para el profesor era justificable, pues no entendía bien la lección.
Primero propiciaba la burla en sus compañeros al hacerla quedar como una tonta, alentaba y validaba la burla de los demás, la ponía en evidencia de no saber la respuesta y en un momento determinado la señala, pero al permanecer la pequeña pasiva y abrumada, el profesor reacciona aún más violento y la empuja.
Parecería que la niña al ser vulnerable y frágil ante aquel hombre partiría en llanto, pero no fue así. Para sorpresa de todos, en cuanto vuelve a tocarla el maestro, la pequeña lo patea con todas sus fuerzas y sale corriendo.
Hay que aceptar que la violencia no es una respuesta correcta, pero en caso de ser vulnerable no queda otra más que defenderse como lo hizo la pequeña.
Tal parece que este profesor no puede controlar su furia y la desquita con sus alumnos, habla de una tremenda frustración de su parte. Esperamos que ya no siga dando clases pues realmente no tiene la capacidad para realizar un buen trabajo como profesor.
Hay que recordar que los niños serán algún día adultos y que todos los actos de los que los están formando repercuten en su formación y en su conducta. Mostrar violencia solo puede dejar más violencia. Es mejor ser tolerantes, entender y escuchar a los niños pues sólo así les dejaremos cosas positivas.
Ahora te dejamos el polémico video donde la niña se defiende del profesor:
¿Crees que la reacción de la niña fue correcta?
¿Qué castigo darías tú al profesor?
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