El pequeño de 9 años relató: “Corrí tan rápido como pude, pero me tropecé y me caí y me atrapó”, el pánico que sintió en ese momento fue terrible.
Vivir un secuestro debe ser una de las experiencias más traumáticas de la vida, ya sea un adulto o un niño, ser víctima de la privación de la libertad y quedar a manos de un desconocido es realmente una película de terror. Muchas personas ante esta experiencia, quedan completamente paralizados y son blanco fácil para los perpetradores, pero otros alcanzan a reaccionar y luchar por su libertad y su vida.
Fue precisamente lo que hizo un pequeño de 9 años, quien fue sorprendido por un hombre que luego de subirlo a la fuerza a su auto, buscó la oportunidad de escapar y pedir ayuda.
Ese día, Aiden se encontraba caminando tranquilamente en su vecindario ubicado en Saratoga Springs, en Utah, Estados Unidos, cuando sucedió algo inesperado y que lo dejó congelado. Él estaba a punto de llegar a la casa de un amigo de la escuela que vivía en un edificio de departamentos muy cerca de donde estaba.
Pero todo cambió cuando de pronto, un auto se paró a su lado y él cambió su destino para evadirlo.
El instinto de Aiden lo hizo reaccionar pues presintió que algo malo iba a pasar, sobre todo cuando el hombre salió de su auto. En cuanto abrió la puerta de su todoterreno, Aiden trató de escapar. “Corrí tan rápido como pude, pero me tropecé y me caí y me atrapó”, relató Aiden al medio KTSU.
Fue así, como este hombre pudo sujetarlo y obligarlo a subir a su camioneta, una vez que lo metió en la parte trasera, lo amordazó con una cinta adhesiva. Fue entonces que arrancó su auto y salió a toda prisa del lugar hacia la parte trasera de una tienda, la situación para Aiden se tornaba terrible.
Durante todo el trayecto, el niño trató de persuadir al sujeto de que lo liberara, pero parecía no escuchar las suplicas de Aiden. Fue entonces que el pequeño tomó una decisión arriesgada, así que abrió la puerta y saltó del auto en movimiento. Aunque se lastimó un tobillo al caer, pudo levantarse y escapar, se ocultó detrás de un basurero y esperó que el hombre no lo encontrara.
El secuestrador se dio cuenta instantes después y detuvo la marcha de su auto para salir y buscarlo.
En eso, el pequeño reaccionó y se dio cuenta de que podía pedir ayuda por medio de su reloj inteligente y esto fue lo que le salvó de vivir un secuestro. Llamó al instante al número de su madre y respondió su padrastro que acudió en su ayuda y llegó al sitio en unos cuantos minutos, rescatando al pequeño.
Aunque el secuestrador escapó en ese momento, no se ha salido con la suya del todo, pues la policía logró capturar en algunas cámaras imágenes de su auto y ya lo están buscando. Esperemos sea pronto.
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