Un ex trabajador de cuidado infantil ha sido acusado de ser el jefe de una red de pedófilos donde, según informes, sus propios hijos, hermanos y perros fueron abusados.
El hombre de 39 años de Townsville, Australia, fue arrestado el jueves y acusado de 104 delitos sexuales contra menores, que ocurrieron durante un período de quince años entre 1995 y 2020, informa Daily Mail .
El criminal también está acusado de tomar fotografías de sus víctimas y distribuirlas a las personas durante varios años. Hasta el momento, la policía ha identificado a 12 posibles víctimas, incluidos dos hombres y 10 mujeres con edades comprendidas entre la infancia y los 16 años. Se dijo que una de las víctimas era adulta.
El detective sargento David Miles habló con los medios de comunicación y dijo que una niña de dos años, que era una de las presuntas víctimas, fue rescatada de una casa en Cairns a principios de semana.
El sargento Miles dijo que supuestamente la niña fue “pasada de un lado a otro como resultado del intercambio de drogas” antes de revelar que muchos de los delitos ocurrieron en los centros de cuidado infantil contra sus propios hijos. Aunque los investigadores están trabajando en estrecha colaboración con el centro de cuidado infantil, se han negado a revelar detalles del centro para la seguridad de los niños.
El sargento Miles también declaró que el hombre tenía como objetivo a mujeres vulnerables con niños pequeños. “Luego les ha estado proporcionando drogas con el propósito de sedar a sus víctimas con el fin de realizar sus delitos”, dijo.
El líder anónimo de la red de pedófilos comparecerá ante los jueces en el Tribunal de Magistrados de Townsville. El arresto fue posible gracias a una investigación a gran escala en la que se incautaron varias cosas, incluidos discos duros, teléfonos y unidades USB. También fueron arrestadas otras tres personas, incluido un hombre de 33 años por seis cargos de distribución de material de explotación.
Entre los cargos, el hombre también está acusado de utilizar un proveedor de servicios para acceder a pornografía infantil, producir y poseer drogas peligrosas y poseer propiedades contaminadas. Una mujer de 38 años fue acusada de posesión y distribución de pornografía infantil y robo, mientras que una mujer de 49 años fue amonestada por tres cargos de bestialidad.