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    Categories: Experiencias

Niño pequeño comienza rabieta en el aeropuerto y hace que su mamá embarazada, llore. La gente se acerca para ayudar.


Viajar a destinos de largas distancias puede ser tedioso.

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Especialmente, llegar a al destino requerido puede ser agotador. Más aún, cuando se trata de empacar el equipaje y esperar en la larga fila para presentar los documentos de viaje.

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Además, se vuelve problemático cuando viajas con niños y debes soportar todo el estrés que eso implica. Y obviamente, si los niños son pequeños, entonces te espera un infierno.

Recientemente, en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, un niño pequeño comenzó a hacer un berrinche por todo el aeropuerto. En realidad, logró que su mamá se pusiera a llorar.

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Beth Bornstein Dannington, que estaba en el aeropuerto, compartió la publicación en Facebook. Y dentro de tres días, la publicación tuvo más de 33,000 reacciones y más de 10,000 acciones.

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Beth escribió:

Estaba abordando mi avión a Portland pero, aparentemente, algo sucedió mientras esperábamos pacientemente. Había dos aviones, yendo en direcciones diferentes. Entonces, este pequeño niño comenzó a hacer berrinche. Tenía alrededor de 18 meses. En realidad, comenzó a tener una crisis completa, corriendo alrededor de las sillas, gritando y tirándose al suelo. Aparentemente, no quería subir a un avión que no iba a Portland.

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Por otro lado, su madre hizo su mejor intento para calmarlo, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Obviamente, la joven madre parecía cansada y agotada. Más aún, pesaba mucho y, por lo tanto, la situación resultó ser un desafío. Cuando intentaba acercarse al niño, huía gritando.

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Su madre estaba demasiado cansada, y ella se sentó en el suelo, se llevó las manos a la cara y rompió en llanto. A su lado, su hijo todavía estaba haciendo berrinche. Fue entonces cuando seis o siete de nosotros, nos reunimos alrededor de la joven y su hijo.

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En realidad, canté la canción de “Itsy Bitsy Araña” para el niño, mientras que otra mujer recogió una naranja y la peló. Del mismo modo, otra bella dama recogió un juguete de su bolso y se lo ofreció al niño. Ahora, dado que el niño había logrado calmarse, su madre sacó la taza Sippy de su bolso y se la entregó a su hijo.

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Aparentemente, fue tan hermoso que las mujeres que no se conocían se reunieran y ayudaran al niño a calmarse. Finalmente, ella pudo llevar a su hijo en el avión. Bueno, creo que cuando las mujeres se reúnen para una misión similar, realmente pueden hacer grandes cosas en este mundo

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