La fiebre baja de una niña de 2 años la llevó a la muerte.
Su familia quiere crear conciencia sobre este problema, que ocurre más de lo que piensas.
El abuelo de Brianna, Kent Vice, dijo que su nieta no se había sentido bien durante días. Al principio, su familia no le dio mucha importancia.
La niña solo tenía fiebre baja pero su condición cambió instantáneamente.
Después de unos días, la alegre niña comenzó a ponerse azul y vomitar sangre. Los padres de Brianna, Stephanie y Brian, llevaron a su hija al hospital.
Desafortunadamente, ya era demasiado tarde para la pequeña.
Ella falleció por la ingestión de una batería que había dejado químicos tóxicos en su cuerpo. Los médicos creen que había comido la batería seis días antes de que la llevaran al hospital.
La familia quiere advertir a otros padres sobre los peligros de las baterías pequeñas que a menudo se encuentran en los controles remotos, juguetes, relojes y audífonos.
Vice le dijo a una estación de noticias local: “Quiero mantener estas cosas fuera de las casas. Son peligrosas”.
Las estadísticas dicen que “entre 2005 y 2014, hubo 11.940 incidentes de ingestión de baterías que involucraron a niños menores de 6 años solo en Estados Unidos. De esos casos, 15 niños murieron y otros 101 sufrieron problemas médicos mayores”.
“Estos resultados devastadores ocurren en niños pequeños cuando las baterías se atascan en el esófago”.
La mayoría de estas baterías pasan sin problemas y el cuerpo las desecha. Pero cuando se atascan, liberan químicos tóxicos que pueden traer resultados devastadores”.
Vice espera que la historia de su nieta traiga más conciencia sobre los peligros de las pilas (baterías).
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