Tener una hermana menor es una de las mejores cosas en la infancia.
Pueden jugar juntas, compartir ropa y hablar de todo con ella. Pero, ¿qué pasa si tener una hermana menor te causa una desventaja como el tener sobrepeso?
Te sorprendería saber que vivir con una hermana menor aumenta las posibilidades de subir de peso, y aquí te explicamos por qué.
Según un estudio realizado en 13.406 pares de hermanas suecas nacidas entre 1991 y 2009 se confirmó el dato de que los primogénitos tienen un mayor índice de masa corporal (IMC) y es más probable que tengan sobrepeso u obesidad.
Según el estudio, las hermanas mayores eran un poco más livianas que sus hermanas menores al nacer, pero cuando crecieron o ya estaban en etapa de esperar tener hijos, tenían un IMC 2.4% mayor.
Descubrieron que las hermanas que nacieron antes tienen un 29% más de probabilidades de tener sobrepeso que sus hermanas menores. También tienen un 40% más de probabilidades de ser obesas.
Otra teoría que existe es meramente cultural. La Dra. Maria Peña, Directora del Centro para el Control del Peso en un hospital de Nueva York, comenta que las madres tienen más probabilidades de sobrealimentar a sus bebés más tempranos que los más tardíos en un intento por asegurar un “peso saludable” y este se queda a lo largo de sus vidas.
La rivalidad entre hermanos es otra teoría plausible. “Quizás el primogénito compite con el segundo por comida en el hogar. Tal vez se gaste más dinero en el primogénito”, teoriza Gary Sacks de la Universidad de Deakin en Melbourne, Australia, quien piensa que sería interesante examinar las posibles causas sociales.
El profesor Wayne Cutfield, del Instituto Liggins de la Universidad de Auckland, dice que los vasos sanguíneos que suministran nutrientes al feto parecen ser un poco más delgados en los primeros embarazos.
Como resultado, existe una posible reducción del suministro de nutrientes, lo que hace que el individuo corra el riesgo de almacenar más grasa y tener insulina que funciona con menos eficacia más adelante en la vida.