La trombosis es una condición en donde el cuerpo se ve afectado por la obstrucción de la circulación de la sangre.
Viene del término griego “thrombosis” que significa obstrucción de una vena por un coágulo. Cuando se da una trombosis este coagulo se va acumulando en los vasos sanguíneos y no permiten que fluya la sangre produciendo graves consecuencias como una embolia o incluso si pasa mucho tiempo, la muerte.
Se pueden dar 2 tipos de trombosis:
La Trombosis Arterial: Las arterias femorales o cerebrales se ven obstruidas por un coágulo sanguíneo, es una de las trombosis más peligrosas porque se bloquea la oxigenación al detener la sangre. Esto puede ocasionar una afectación a nivel vascular cerebral o incluso la muerte.
La Trombosis Venosa Profunda: Es aquella en donde los coágulos se forman en el interior de las venas, en estos casos pueden crearse en las piernas o en zonas donde se puede estancar la sangre, esto puede ocasionar que afecte al corazón o a los pulmones y es como se produce una embolia pulmonar.
Estos son algunos de los síntomas de una trombosis:
Coloración roja o azul en la región afectada.
Hinchazón en el área donde falla la circulación.
Dolor constante en las piernas.
Sensación de quemazón en las piernas.
Várices.
Cómo puedes prevenirla:
Es importante tomar en cuenta que para prevenir la trombosis como otras enfermedades se debe de tomar en cuenta los hábitos saludables en la alimentación, mantenerse activos realizando eventualmente ejercicio, moderar el consumo de alcohol y chequearse con un médico si existe algún problema relacionado con la circulación de la sangre. Además de controlar el colesterol y llevar un control de la presión arterial.
Cómo se puede tratar:
En ocasiones se tiene que recurrir a la cirugía para desbloquear la arteria pero también se llega a tratar por medio de medicamentos trombolíticos que hacen la función de disolver los coágulos y es en estos casos a consideración del médico especialista.
Otra forma de tratar la trombosis es por medio de medias de compresión que ayudan a la circulación de la sangre, pero en casos más serios se recurre a los anticoagulantes y medicamentos. También se llega a implantar filtros en las venas del abdomen cuando hay riesgo de que la sangre se vaya a los pulmones.
Terapias alternativas:
Se trata de una enfermedad de cuidado y es por esta razón que se debe de atender debidamente, pero también se puede prevenir con terapias alternativas para mejorar esta condición a la par del tratamiento como lo son la terapia con flores de Bach o la acupuntura.
Alimentación adecuada:
Existen también algunos alimentos que ayudan a prevenir y mejorar la circulación de la sangre como lo son el ajo crudo, el jengibre, la pimienta cayena o el jugo de limón. Incluso se pueden consumir sin ninguna receta médica pues son completamente naturales.
Es importante que si tienes algún problema relacionado con la circulación de la sangre consultes a un médico o especialista para que atienda correctamente tu problema.
¿Qué piensas de este artículo? ¡Por favor deja tus comentarios debajo!
¡No te olvides darle like a la página para leer más notas como ésta!