La historia de este joven cambió completamente cuando recibió un tratamiento para corregir una deformidad en su dentadura, problema por la que fue causa de burlas e intimidaciones en una escuela en los Estados Unidos.
El procedimiento dental le otorgó la oportunidad de vivir mejor y tener más confianza en sí mismo.
El problema que tenía Evan Hill era tan grave, que le era imposible cerrar la boca, pues sus dientes tenían una gran dimensión. Esto le ocasionó muchas burlas y rechazo en su etapa escolar, durante años tuvo que soportar a sus compañeros en la escuela. Pero la vida de Evan cambió cuando conoció al doctor experto en ortodoncia Ronald Sluiter, quien a partir de ese momento comenzó a trabajar para mejorar el aspecto de sus dientes.
El doctor Sluiter comenzó a trabajar en este procedimiento que duró varios meses para poder cambiar la dentadura del chico, sustituyéndolos por unos postizos que le darían un aspecto mejor, además de facilitarle la capacidad de masticar correctamente.
El doctor durante este complicado proceso le habló con sinceridad al chico diciéndole:
“Será un poco incómodo y tendremos que pasar por muchas cosas, pero valdrá la pena, ¿verdad?”
Bárbara Erickson, madre de Evan, mencionó que se siente realmente agradecida con todos los que hicieron posible y trabajaron para mejorar la vida de su hijo.
Incluso, una familia de nueva Zelanda fue quien cubrió la mayoría de los gastos para el procedimiento del chico y Bárbara no tiene palabras para agradecer su generosidad pues para ella es realmente complicado poder pagar un tratamiento dental.
Bárbara aseguró que donará el resto de la cantidad del dinero que recaudó para otros niños que necesiten tratamientos similares, como parte de su agradecimiento, pues ella entiende lo que es no tener los medios suficientes para ayudar a los hijos de familias que no tengan los recursos.
Ahora esta madre no sólo se sentirá feliz de ver que su hijo tiene una mejor vida y que se siente más seguro de sí, sino que también sentirá que contribuyó a ayudar a otras personas que lo necesiten.
Esperamos que con esta contribución, muchos otros niños puedan mejorar su vida y que Evan sea en el futuro un hombre con mucha seguridad y viva muy feliz.
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