Con tan solo 22 años, Adam Curlykale fue diagnosticado con cáncer de intestino grueso, y desde ese momento su vida no volvió a ser la misma.
El joven logró superar el cáncer, pero su piel se vio muy afectada y desarrolló albinismo.
Adam aseguró que no podía mirarse al espejo y sufrió de depresión, hasta que tomó una drástica decisión con su cuerpo: tatuarse de pies a cabeza, dejando el 90% de su cuerpo lleno de tinta negra.
Jam Press
Debido a esto, ahora lo llaman “el hombre negativo”.
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“Los tatuajes me permitieron descubrirme a mí mismo otra vez, me volví hermoso”, a pesar de las críticas que recibió en un principio y lo que le costó conseguir un empleo por su apariencia.point 246 |
“No soy tan diferente de los demás.point 34 | Como, duermo, lloro y me río como todos los demás.point 79 | Moriré satisfecho, como alguien que no tuvo miedo de arriesgarse, alguien que vivió a pesar de la opinión de los demás, pero en armonía consigo mismo”, afirmó Curlykale.point 235 | 1
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La única parte de su cuerpo sin tatuar son las palmas de sus manos y las plantas de sus pies, pero indicó que próximamente se tatuará unas mandalas en esos lugares.
“Los tatuajes permitieron descubrirme a mí mismo otra vez, me volví hermoso”, aseguró el joven haciendo oídos sordos a las múltiples críticas que recibe.
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Actualmente, se dedica a ser psicólogo, cosmetólogo, artista, barbero y cantante, sin embargo explicó que muchas veces fue discriminado por su apariencia física a la hora de conseguir un empleo.
“No soy tan diferente de los demás. Como, duermo, lloro y me río como todos los demás. Moriré satisfecho, como alguien que no tuvo miedo de arriesgarse, alguien que vivió a pesar de la opinión de los demás, pero en armonía consigo mismo”