Según científicos y varias investigaciones, el dar sexo oral y tragar el semen de tu pareja puede proteger a las mujeres de los abortos espontáneos.
Tomar regularmente el semen de tu pareja puede fortalecer el sistema inmunológico de una mujer embarazada y ayudar a que los fetos prosperen.
El semen contiene proteínas y hormonas del cuerpo del hombre y pueden ayudar a las mujeres a desarrollar su tolerancia y salud durante el embarazo.
El sexo sin protección que tiene exposición vaginal al semen del hombre puede ser esencial para concebir un bebé, pero será mejor si el semen se absorbe en el intestino.
Los investigadores de los Países Bajos, el Centro Médico de la Universidad de Leiden, afirman que compararon el sexo oral y los hábitos de historia de embarazo de alrededor de 234 mujeres y creen que este estudio fue pequeño para juzgar si la ingestión de semen conducirá a situaciones más bajas de aborto espontáneo. Aunque los investigadores sienten que su prueba los ayudará a vincular más investigaciones.
Había alrededor de 97 mujeres del grupo que habían sufrido abortos espontáneos recurrentes, una situación en la que una mujer sufre tres o más abortos espontáneos seguidos.
Hay muchas causas de abortos involuntarios en estos casos que son difíciles de explicar, pero algunas ocurren debido a problemas hormonales o infección.
Los investigadores también dijeron que las mujeres que sufrían abortos involuntarios recurrentes les dan a sus padres menos felación en comparación con las demás.
Hubo dos grupos, uno de 73% de mujeres que les da a sus parejas sexo oral con frecuencia y no sufren abortos espontáneos y el 57% era de mujeres que sufrían abortos espontáneos y no tenían sexo oral regularmente.
Uno de los investigadores afirmó que la exposición oral ayuda en el resultado del embarazo y siempre es positiva.
También agregó que la rutina regular del sexo oral es la razón de menos abortos espontáneos porque tragar semen ayuda a las mujeres a tolerar su sustancia en su cuerpo, lo que también le da al feto el ADN del medio padre.
El estudio se publica en el Journal of Reproductive Immunology, y se centra en los fluidos corporales tanto de la madre como del padre durante el embarazo.
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