Mélina Roberge e Isabelle Lagacé querían ser unas famosas “instgramers”, mostrando su lujosa vida arriba de un crucero durante 2016, el cual las trasladó desde Canadá hasta Sydney.
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Las canadienses pretendieron ingresar a Sídney con 95 kilogramos de cocaína que fueron localizados en sus cabinas. Con ellos iba Andre Tamine, de 63 años, quien también quedó detenido cuando descubrieron el cargamento que las mujeres transportaron por medio mundo a bordo del barco.
Este viaje tenía un objetivo, debían trasladar la suma de 35 kilos de cocaína, los cuales escondieron en su camarote.
Durante el viaje nadie sospechó de las dos jóvenes dentro del barco.
El descubrimiento de lo que traían se produjo en la aduana del país oceánico, cuando los perros de seguridad detectaron lo que estaban trasladando.
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La cantidad de droga que la policía incautó fue valuada en 13 millones de euros.
Al principio, las mujeres negaron haber participado en el hecho, indicando que no sabían cómo había llegado la droga a su camarote.
Tiempo después, Isabelle Lagacé cambió su testimonio y aceptó la culpabilidad en el mes de enero, mientras que Roberge hizo lo mismo un mes después.
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Lagacé fue condenada a siete años y medio de prisión por su participación en el hecho, mientras que su compañera recibió ocho años de cárcel.
La última, declaró muy angustiada frente al juez: “Me dejé seducir por la oportunidad de viajar a lugares exóticos y hacerme selfies para cobrar notoriedad”.
Por otra parte, Mélina expresó: “Siento rabia y remordimiento por haberme mezclado con personas que forman parte de un comercio de drogas muy sucio”.
Las dos jóvenes reconocieron haber arreglado cobrar 12.700 euros por realizar toda la tarea.