El protocolo de la audiencia papal requiere que las mujeres usen vestidos largos negros con cuello alto y una mantilla negra sobre la cabeza y los hombros.
Durante siglos, la tradición católica ha exigido que las mujeres vistan todo de negro cuando se reúnen con el Papa y esta tradición todavía sigue intacta.
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Aunque asociemos el negro con el luto, el color negro históricamente significa humildad y piedad.
Incluso las mujeres de la nobleza no católicas, como la Reina de Inglaterra, por ejemplo, se adhieren a esta regla. Sin embargo, solo hay siete mujeres en el mundo a quienes se les permite hacer una excepción y vestirse de blanco. Usar todo de blanco frente al Papa se conoce comúnmente como Le privilège du blanc, traducido como “el privilegio del blanco”.
Este término solo se aplica a una reina o princesa católica reinante, ya que el mismo Papa les otorga el privilegio. Recibir Le privilège du blanc requiere una buena posición católica y el matrimonio con otro monarca católico. Un monarca católico también puede obtener el privilegio a través de la dispensación del Papa. A partir de 2017, solo habrán siete monarcas católicos que tengan Le privilege du blanc.
1. Charlene, la princesa de Mónaco que recibió la dispensa del Papa Benedicto XVI en 2013.
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2. La reina Sofía de España que ascendió al trono cuando su esposo se convirtió en rey en 1975.
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3. La reina Paola de los belgas que ascendió al trono en 1993 después de que su esposo se convirtió en rey.
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4. María Teresa, que se convirtió en la Gran Duquesa de Luxemburgo en el 2000 después de la adhesión de su marido.
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5. Otros monarcas que han recibido el privilegio son la Reina Mathilde de Bélgica, que recientemente ascendió al trono belga en 2013.
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6. La Reina Letizia de España, la nuera de la Reina Sofía y su reemplazo desde 2014 cuando la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos abdicaron en favor de su hijo, Felipe IV.
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7. Por último, la Princesa de Nápoles que recibió una dispensa del Papa Pío XI en 1929.
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