Miles de soldados viven diariamente en conflictos de guerra, muchos de ellos dan su vida en pro de solucionar problemas entre países salvaguardando la vida de muchas personas.
Uno de ellos es el sargento Travis Mills quien sirviendo a su país, los Estados Unidos en Afganistán tuvo un terrible accidente, su vida cambió por completo a partir de esa tragedia.
Esta es su historia
Travis Mills nació y vivió en Vassar, Michigan, en los Estados Unidos, se trata de un pequeño pueblo pero un día decidió unirse al ejército americano, se acababa de graduar de la secundaria. En poco tiempo Travis obtuvo en esta división de las Fuerzas Armadas el rango de Sargento.
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Travis fue convocado a servir en Afganistán en el 2012, ahí tuvo un accidente con explosivos que le ocasionaron graves heridas en piernas y brazos pero afortunadamente gracias a la ayuda de dos médicos de combate, Daniel Bateson y Alexander Voyce, Mills pudo sobrevivir. Desafortunadamente tuvieron que amputarle sus brazos y piernas.
Aquí lo vemos con su familia
El sargento Travis está casado con Kelsey, con ella tiene dos hermosos hijos. En el año en que sufrió en accidente, su hija Chloe, tenía apenas 6 meses de nacida. Kelsey su esposa fue su mayor apoyo durante la larga recuperación que fue de 19 meses.
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Pero a pesar de todo lo que habían vivido y superado, la pareja decidió tener otro hijo, quién fue un varón que nació el 17 de agosto del 2017. Todos en la familia vivieron una gran felicidad de recibir al nuevo miembro a quien llamaron Dax en honor a Daniel y Alexander, los médicos militares que ayudaron a Travis en el terrible incidente.
Su vida se ha convertido en inspiración para muchos soldados
Travis Mills logró una gran hazaña al sobrevivir a la explosión de la bomba, es un ejemplo de valentía y determinación, pues eso no lo detuvo y siguió su vida a pesar de sus limitaciones. Su gran voluntad y el apoyo y amor de su esposa hicieron que siguiera adelante y no se rindiera. Él afirma que no lo hubiera logrado sin ella.
“Kelsey Mills es una verdadera campeona. No podría seguir con mi vida si no la tuviera a mi lado. Estoy muy agradecido.”
El sargento Mills tiene actualmente 30 años y se dedica a dar discursos y pláticas motivacionales por todo su país. También ha formado un fondo para ayudar a otros veteranos y heridos de guerra apoyando con esto también a sus familias.
Un gran ejemplo de determinación, valentía y generosidad.
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