Una joven de Indiana intentó asesinar a su sobrina, de 11 meses, con un horrible plan que fue descubierto por su propia madre, quien además de salvarle la vida a su nieta denunció a su hija con la policía.
Sarai Rodríguez Miranda, de 19 años de edad, envenenó con al menos nueve pastillas trituradas de Excedrin la leche materna que su cuñada almacenó para la bebé en un biberón dentro del refrigerador. La joven, que tenía 18 años cuando intentó asesinar a su sobrina, compartió su plan por medio de mensajes de texto que envió a su novio, los cuales fueron vistos por su madre.
“Voy a aplastar algunas de estas pastillas ya que ella decidió que pueden quedarse más tiempo y matar a su bebé”, decía uno de los mensajes. La chica estaba enojada porque su madre le permitió a su hermano permanecer más tiempo en casa, junto a su prometida y la bebé.
“Puse las cosas en una botella hecha en la nevera… Sí, pensé que era gracioso que no tuviera una pizca de culpa”, es parte del mismo mensaje, según documentos de la corte. Los mensajes fueron descubiertos por la madre de Sarai cuando ella tomó el teléfono, ambas lo compartían, sacó capturas de pantalla y fue a buscar los biberones. Había dos y en uno detectó un residuo verdoso en la parte inferior.
Más tarde, la mujer llevó a su nuera y a su nieta al hospital para verificar que no tuviera signos de envenenamiento y reportó los hechos con la policía, entregando las botellas y los mensajes de texto.
Tras analizar el contenido del biberón, un médico encontró acetaminofén, cafeína y aspirina, sustancias que componen el Excedrin y en una cantidad equivalente a nueve pastillas, suficiente para matar incluso a un adulto. Esta semana la joven ha sido acusada de intento de asesinato y fue emitida una orden de arresto en su contra.
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