¿Alguna vez has experimentado dolor, entumecimiento, u hormigueo en alguna zona de tus manos? Si la respuesta es positiva, es probable que tengas el síndrome del túnel carpiano.
Esto ocurre cuando el nervio mediano, el nervio de mayor tamaño que recorre el brazo, queda oprimido por el túnel carpiano.
Algunos factores que contribuyen a la aparición de este síndrome, incluyen los movimientos repetitivos con la muñeca, fractura de la muñeca y condiciones inflamatorias como la artritis.
Causas del síndrome del túnel carpiano
Las causas pueden ser difíciles de determinar. Si tu trabajo involucra movimientos repetitivos de las manos y muñecas, como teclear en la computadora, tocar instrumentos musicales, utilizar máquinas que vibren, o eres dentista puedes tener un riesgo mayor a sufrir esta condición.
El riesgo de desarrollar este síndrome es tres veces mayor en las mujeres, pues suelen tener túneles carpianos más anchos.
Otros factores que pueden incrementar los riesgos de sufrir este síndrome incluyen:
— Hipotiroidismo;
— diabetes;
— artritis reumatoide;
— retención de líquidos por el embarazo;
— obesidad;
— falla renal.
Síntomas del síndrome del túnel carpiano
Los síntomas normalmente comienzan con un entumecimiento y una sensación de hormigueo en la mano (o manos), especialmente en entre el pulgar y el dedo anular, incluyendo la palma de la mano alrededor de estos.
Otros síntomas también incluyen dolor en la muñeca y mano, incomodidad que interfiere con el descanso y debilidad en el agarre.
Tratamiento del síndrome del túnel carpiano
Si la condición es diagnosticada temprano, puede ser tratada utilizando los siguientes métodos:
— Utilizando muñequeras durante la noche y durante el día, siempre que no interfieran con las actividades;
— aplicar compresas frías para aliviar el dolor y la inflamación;
— hacer los ajustes en el área de trabajo para tener una posición más cómoda en las manos;
— terapia física con masajes;
— tomar analgésicos en caso de que el dolor sea muy fuerte.
¿Cómo prevenir la aparición del síndrome?
— Evitar sobrecargar esta área con trabajo excesivo y repetitivo;
— tomar pausas frecuentes;
— mejorar la postura y cambiar la posición de las manos, si fuera posible;
— evitar posiciones extrañas e incómodas al trabajar.
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Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.