Un chico de 24 años de edad, llamado Watson Franklin Mandujano Doroteo, fue dado por muerto en Perú, luego de ingerir una gran cantidad de medicamentos recetados a raíz de una endodoncia que le fue practicada en el dentista.
Después de la ingesta, Watson fue llevado a un centro médico con fiebre alta y escalofríos. Finalmente, los médicos le dieron por muerto.
La repentina muerte del joven generó una gran conmoción entre sus familiares y amigos, que lo velaron entre lágrimas. No obstante, durante el velatorio, los presentes observaron que Watson todavía respiraba. Inmediatamente, llamaron a un médico para que certificara que el chico continuaba con vida.
Una vez certificado, retiraron el féretro y el chico fue llevado de nuevo a un hospital, donde se recupera del fatídico error. Su familia reclama ahora justicia por el daño recibido al serle comunicada la “muerte” de Watson.
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