Varios países de África Oriental ya no quieren recibir ropa usada de Estados Unidos, ya que intentarán fabricar sus propias prendas.
Ruanda ha estado tratando de eliminar gradualmente las importaciones de ropa y calzado de segunda mano en el último año, explicando que la afluencia de artículos viejos socava sus esfuerzos para desarrollar industrias textiles nacionales.
Para el 2019 quieren imponer una prohibición total.
The New York Times
Las mercancías de segunda mano son la principal fuente de vestimenta en toda África, como los autos, los aviones, el equipo hospitalario, las computadoras y también, en algunos casos, los medicamentos que han pasado su fecha de caducidad.
El vicerepresentante de Comercio CJ Mahoney expresó lo siguiente: “La decisión del presidente enfatiza su compromiso con el cumplimiento de nuestras leyes comerciales y con asegurar que exista justicia en nuestras relaciones comerciales”.
La importación de ropa usada desde países desarrollados fueron una de las causas principales que han contribuido a la crisis de la industria de la ropa en el África subsahariana.
AFP
Esto es debido a que los precios de las prendas de vestir son tan baratos que las empresas locales no pueden competir.
The New York Times
Este país africano busca frenar la importación de ropa usada, no sólo para proteger su industria local, sino también porque dice que utilizar ropa usada compromete la dignidad de su gente.
Ruanda es una pequeña nación sin acceso al mar y tiene pocos recursos naturales para extraer y exportar, por lo tanto crear una industria manufacturera local es vital para el desarrollo.