No importa si haces locuras, siempre y cuando éstas no afecten al prójimo.
Una chica tejana, de nombre María, y su exnovio José, ambos víctimas y verdugos de una relación rocambolesca.
María y José estuvieron saliendo durante dos años, hasta que en la vida del chico se cruzó otra mujer. La joven no llevó muy bien la ruptura y tendió a su ex una trampa. Tres meses luego de la ruptura, le comunicó que estaba embarazada y que él era el padre.
José, pensó que era una broma, ya que siempre habían usado preservativos y ninguno de ellos parecía haber fallado. Aún así, habló con la chica para hacerse cargo del bebé si el test de paternidad daba positivo, algo que él consideraba imposible. Pero, las pruebas le dieron la razón a María.
José, se puso a investigar el asunto y encontró la verdad. Consiguió una factura de un laboratorio de fertilidad a nombre de María. Llamó al centro y allí le confirmaron que la chica había acudido a las instalaciones con una muestra de esperma para que le realizaran una fecundación in vitro.
Al preguntarse cómo había ocurrido esto, José concluyó que su ex había guardado un preservativo usado de alguno de sus últimos encuentros sexuales.
El enfado del joven fue impresionante, pero, por desgracia, el asunto se le fue de las manos. Intentó ahorcar a su ex, quien ya le ha demandado por maltrato e intento de homicidio. La chica también denunció al laboratorio, a quien acusa de violar una cláusula de confidencialidad.
El programa de fertilidad fue todo un éxito y, a falta de uno, la ‘extraña pareja’ tuvo dos varones gemelos.
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