Un pastor en la frontera entre China y Corea del Norte compartió el evangelio con miles de norcoreanos antes de ser asesinado por su trabajo como misionero.
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El reverendo Han Chung-Ryeol, estaba en la lista de los más buscados de Pyongyang por su dedicación a difundir el Evangelio desde el año 2003.
Han, quien ministró en la ciudad fronteriza de Changbai desde principios de la década de 1990, evangelizó a miles de norcoreanos a lo largo de los años, muchos habían huido del país afectados por la hambruna en busca de comida y trabajo.
El pastor brindó su ayuda a cada uno, dándoles comida y ropa, también prediciendo el Evangelio antes de enviarlos de regreso a Corea del Norte para que ellos hablaran de Cristo y ayudaran a sus familias. Luego de plantar una Iglesia de los Tres Autónomos cerca de la frontera con Corea del Norte en el año 1993, Han ayudó a huérfanos, mujeres esclavizadas a la prostitución, soldados, hambrientos y a muchos otros.
“Puedo venderlos por ti. Y no me engañó. Me dio todo el dinero de la venta y en ese momento, no sabía que se trataba del pastor Han”, recordó Sang-Chul. “En los siguientes dos años volví un par de veces. Cada vez, el pastor Han me ayudaba. Un día, le pregunté por qué hacía eso, ya que, él mismo estaba en grave peligro por ayudar a un norcoreano”. “Es porque soy cristiano”, le dijo Han.
“El pastor Han dio su vida por nosotros, pero él me dio esperanza a mí y a muchos otros norcoreanos”, dijo Sang-Chul.
El cristiano norcoreano dijo: “Esperamos que nuestro sacrificio, cuando llegue el día, valga la pena, al igual que lo fue para el pastor Han”. Corea del Norte se ha clasificado durante los últimos 18 años como el peor perseguidor de cristianos en el mundo en la Lista Mundial de Vigilancia de Puertas Abiertas de EE.UU. En el país ermitaño, aquellos que profesan a Cristo son capturados, torturados y encarcelados.
La historia fue contada a través, de los ojos de uno de los discípulos del Pastor Han, Sang-Chul, un hombre que ha seguido los pasos de su mentor al continuar compartiendo el evangelio con los norcoreanos a pesar del peligro que eso trae.
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