Esta es la historia de un conductor, llamado Antônio Carlos da Silva, de Ceará, Brasil, quien buscó a sus familiares durante 26 años.
Antônio jamás perdió la esperanza de encontrar a su verdadera familia y después de tanto tiempo pudo lograrlo. Encontró a su madre, Josiane da Silva, de 50 años, y el pasado domingo llegó el momento de darle el primer abrazo en persona.
El conductor se escapó de casa cuando era niño, se subió a un autobús, se durmió y terminó en Ceará, donde vive actualmente. En ese momento, Antônio recibía los peores tratos de su padre y no pudo soportarlo más. Desapareció a los 9 años y su madre lo buscó por toda la ciudad de Santa Rita.
Antônio soñaba con el momento de volver a casa. Pero esto no ocurrió hasta ahora, cuando ya ha alcanzado los 34 años de edad. Para no olvidar a su familia, elaboró un rompecabezas con todos sus recuerdos: no debía olvidar que era hijo de Josiane y que tenía 3 hermanos, uno de ellos llamado Diego.
“En sueños, volví a casa muchas veces”, dijo Antônio. Tras ser llevado a un albergue para niños sin hogar, Antônio regresó a las calles en la capital de Ceará, hasta que fue adoptado por la Associação O Pequeno Nazareno, en Maranguape, en la Región Metropolitana de Fortaleza. La institución acoge a niños abandonados y privados del poder familiar por situaciones de extrema vulnerabilidad social.
Durante el mes de noviembre de 2020, la búsqueda de Antônio por su familia se hizo más intensa, algo en su interior le decía que había llegado el momento y colocó diversos anuncios de búsqueda: “Estoy buscando a mi madre”, decía el anuncio, acompañado de la foto de Antônio en su niñez y en la actualidad.
El tío de Carlos, que vive en Santarém, reconoció a su sobrino y se puso en contacto con la madre del conductor para avisarle. Las fotos del álbum familiar confirmaron que se trataba del mismo niño fotografiado tras el rescate en Fortaleza y que había huido hace 26 años.
“Se escapó un día en que su padre quiso maltratarlo, al día siguiente lo vieron en las calles de Santa Rita, y no hubo más noticias de él. Soy la mujer más feliz del mundo”, dijo la madre de Carlos.
Para evitar cualquier sospecha, la familia decidió hacerse una prueba de ADN. El conductor, no tiene dudas de que se trata de su verdadera familia y ha decidido enfocarse en recuperar el tiempo perdido.
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