Una pareja de Illinois murió en un aparente asesinato-suicidio después de que el hombre se convenciera de que ambos sufrían el coronavirus.
Patrick Jesernik, de 54 años, y Cheryl Schriefer, de 59, fueron encontrados muertos en habitaciones separadas de su casa.
Una autopsia luego determinaría que ninguno de los dos tenía el virus, según un comunicado de la Oficina del Sheriff del Condado de Will.
“El motivo parece ser que Patrick estaba muy preocupado y molesto porque Cheryl continuó yendo a trabajar y temía que ambos hubieran contraído a Covid-19”, dijo Kathy Hoffmeyer, de la Oficina del Sheriff del Condado de Will, a medios locales . “Patrick también estaba preocupado por contraer el virus porque tenía un padre anciano a quien visitaría y cuidaría”.
Hoffmeyer dijo que la pareja no estaba casada, sino que habían estado viviendo juntos por más de 10 años sin incidentes de violencia doméstica reportados previamente.
“Los detectives continúan su investigación, sin embargo, en este momento parece [a través de] entrevistas con miembros de la familia que la pareja tuvo una relación sólida sin signos de problemas de salud mental o situaciones domésticas”, dijo Hoffmeyer a los medios.
Las autoridades fueron llamadas a la casa de la pareja para hacer un chequeo de bienestar después de que los padres de Jesernik se preocuparon cuando no habían tenido noticias suyas.
Los policiás llegaron para descubrir a Jesernik y Schriefer muertos. Schriefer había recibido un disparo en la nuca a corta distancia. Su muerte se considera un homicidio, dijo la oficina del alguacil.
Jesernik fue encontrado en una habitación separada, con un solo disparo en la cabeza. Las autoridades creen que fue autoinfligido y su muerte ha sido declarada un suicidio.
Poco después de que se descubrieron los cuerpos, los familiares de la pareja llegaron a la casa y les dijeron a los investigadores que Jesernik tenía miedo de que él y Schriefer hubieran contraído a Covid-19. Schriefer, que tenía tos seca y tenía dificultad para respirar, se había realizado una prueba de detección del virus antes de morir; sin embargo, los miembros de la familia no creen que ella haya recibido los resultados.
La Oficina del Sheriff del Condado de Will dijo que durante la pandemia de coronavirus, la mayoría de las llamadas que habían recibido estaban relacionadas con disputas domésticas o intervenciones de crisis.
“Como recordatorio, si alguien es víctima de una situación de violencia doméstica, el Tribunal del Condado de Will permanece abierto para las personas que necesitan obtener una orden de protección”, dijeron en el comunicado.
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