Una extranjera estadounidense fue encontrada muerta sin parte de su cuero cabelludo ni dientes, después de ser atraída por un hombre al otro lado de la frontera después de decirle que su novio había sido secuestrado y que ella debía pagar un rescate.
Lizbeth Flores, madre de dos hijos, fue golpeada hasta la muerte y el asesino le arrancó todos los dientes en México. Fue encontrada muerta dos días después de viajar desde su casa en Texas a Matamoros, donde vive su novio.
Según los informes, Flores salió de su casa en Texas el 9 de agosto y cruzó la frontera entre México y Estados Unidos hacia Matamoros. Ese mismo día llamó a su madre, María Rubio, pero nunca más volvieron a saber de ella.
Cuando Flores no regresó a casa, Rubio se comunicó con el Departamento de Policía de Brownsville y denunció la desaparición de su hija. Lamentablemente, la madre fue encontrada muerta sin vida al día siguiente.
Braulio Treviño Martínez, de 39 años, un delincuente sexual registrado, fue arrestado el martes según los informes.
El funcionario policial le dijo al medio de comunicación que el motivo del crimen fue un robo.
Martínez ya antes tuvo cuatro años de cárcel por un cargo de indecencia con un niño y un cargo de agresión sexual infantil.
La devastada madre le dijo a Telemundo: “Me siento muy triste por lo que le hicieron a mi hija. Y cómo la dejaron es lo que más me duele. El dolor por el que pasó mi hija allí en ese momento es lo que me duele.”
“Era joven, tenía mucho por delante y más porque tenía dos hijos”, agregó Rubio. “Y yo quiero que los que le hicieron eso a mi hija, cada uno que participó en su muerte, lo paguen”.
¿Puedes creer esta clase de situación?