La verdad es que el amor en esta generación no se parece en nada al amor que tenían nuestros abuelos.
Aquel sentimiento era puro, verdadero e inspirador.
Nosotros, los millennials o incluso más jóvenes, tendemos a enamorarnos de cada persona con la que salimos. Pero el amor es algo que nunca te abandona una vez que lo has sentido realmente por alguien.
Esto es lo que había entre la ancianos que, incluso cuando estaban en su lecho de muerte, solo pensaban en el otro. Si pudiera conseguir la mitad de lo que ellos han vivido, me consideraría afortunada.
La Sra. Peng, de 77 años, y su esposo, el Sr. Gao, de 84 años, han estado felizmente casados durante 57 años y ahora ambos están recibiendo tratamiento en un hospital en Shenzhen.
La Sra. Peng había sufrido una hemorragia cerebral y por lo mismo su esposo y su hija tuvieron que llevarla rápidamente al hospital donde estaba recibiendo su tratamiento.
Al ver a su amada esposa sufrir y en una condición tan crítica, el Sr. Gao se rompió emocionalmente y sufrió un ataque al corazón. Luego fue admitido rápidamente en el hospital también. Mientras la Sra. Peng recupera el conocimiento, su esposo entró en coma.
Tan pronto como la anciana se enteró de la existencia de su marido, pidió a los médicos que la llevaran con su marido por última vez. Sabía que su fin estaba cerca y quería pasarlo junto a su marido.
Luego, las enfermeras empujaron su cama a la habitación de su esposo y colocaron su cama junto a la de él. Ella le apretó la mano y trató de despertarlo. Ella lo llamó varias veces, pero nada funcionó. Lo intentó un par de veces más, pero él no recobró el conocimiento.
Fue un final melancólico, pero tuvieron una relación hermosa.