¿Alguna vez te ha pasado que te miras al espejo y te das cuenta que un seno es más grande que el otro? Esto que al parecer es algo extraño, en realidad suele ser muy normal.
De hecho, según estudios, más del 90% de las mujeres no tienen sus senos exactamente iguales. Pero, ¿por qué?
Aunque parezcan idénticos, los senos así como las orejas, los ojos, los pies o las manos no son exactamente iguales. Puede ser que la forma o el tamaño de un seno respecto del otro sea diferente, ya sea en una parte o en todo el pecho.
A veces, esto podría deberse a la genética. Además, pueden haber otras razones de la llamada “asimetría mamaria” (que los hombres pueden padecerla también): como el desarrollo y las diferentes etapas de la vida (en muchos casos puede suceder, por ejemplo, durante la pubertad o luego de un embarazo); la pérdida de peso, ya que los senos están parcialmente compuestos de grasa corporal; problemas hormonales; entre otras.
De todas formas, aunque sea algo bastante común, si notas un aumento o disminución muy significativa en el volumen de uno de tus senos, es recomendable que vayas a ver un especialista que pueda revisarte para cuidar que no se trate de algún otro problema.
No olvides que es muy importante realizarse un autoexamen por lo menos una vez al mes, para evitar cualquier tipo de anomalía.
Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.