Michael Rivers, un oficial de policía que inicia cada día pensando a quién puede ayudar.
El oficial Michael lleva 9 años trabajando en el Departamento de Policía de Goldsboro en Carolina del Norte, en EE.UU., y durante ese tiempo logró conocer a casi todas las personas sin hogar que viven en la zona.
Sin embargo, el pasado 11 de marzo fue sorprendido por una mujer que portaba una camiseta con un mensaje muy excluyente, y al detallar su rostro se dio cuenta de que su cara no le era familiar. “Sin hogar. La forma más rápida de convertirse en un don nadie”, era el mensaje en la camiseta. El agente siguió su instinto se regresó para preguntarle si había comido, a lo que la mujer respondió que no.
Entonces el oficial Michael fue hasta una pizzeria cercana y compró pizzas de pepperoni y queso para llevar, y se sentó en el césped junto a ella. Este noble oficial estuvo durante una hora conversando con la mujer sin hogar, que según él se identificó como Michelle compartiendo historias de sus vidas.
Un transeúnte capturó el momento especial y su esposo, Chris Barnes, lo compartió en su perfil de Facebook recibiendo miles de reacciones y comentarios de los usuarios en redes. “Cassie estaba en su hora de almuerzo y observó a un oficial disfrutando del almuerzo con una persona sin hogar. La policía hace mucho por nuestra comunidad y muchas veces eso pasa desapercibido”, decía la publicación.
Michelle le comentó al oficial que está luchando contra una enfermedad hepática y con el cuidado de su hijo de 23 años de edad, quien también vive en la calle, de hecho, cruzó la calle mientras ellos hablaban. Luego de terminar su almuerzo cada uno siguió su camino. Sin embargo, el oficial informó que la interacción le hizo darse cuenta de que ambos eran similares en la forma en que la sociedad los percibe.
“Las personas sin hogar son personas que no tienen suerte. Eso puede pasarle a cualquiera”, dijo el oficial. Lamentablemente, las personas sin hogar con frecuencia son rechazadas y señaladas como las responsables de su desgracia, mientras que los oficiales de policía a menudo son catalogados de forma negativa.
“Salgo a trabajar y mi premisa es: ‘¿A quién puedo ayduar hoy? ¿A quién puedo hacer sonreír? No soy yo quien quiere llevarse al padre o a la madre de alguien y meterlos en prisión'”, afirmó el oficial. Después de ver la publicación con la fotografía, el jefe de la policía Michael West aplaudió la buena acción del oficial.
“Las circunstancias en torno a nuestro trabajo se basan en una llamada desagradable que requiere un servicio, sin embargo, esta imagen muestra que somos humanos como cualquier otra persona y aprovechamos cualquier oportunidad que tengamos de servir a la comunidad. Soy muy afortunado de tener al oficial Michael en nuestro departamento”, dijo el jefe de la policía.
¡Un gran aplauso para este policía! ¡No dejes de compartir esta gran historia con todos!