Las fiestas de revelación de género de los bebés han ido cobrando mucha popularidad.
Por desgracia, una familia en Michigan realizó una celebración que terminó en una verdadera tragedia.
Evan Silva era un hombre de 27 años que se encontraba entre los invitados a la fiesta de revelación de género. Los padres prepararon el evento para que un cañón casero los sorprendiera a todos con una pequeña detonación, humo y algunos destellos con la revelación que todos esperaban.
Lamentablemente, las cosas salieron muy diferentes a las que habían planificado. Alguien encendió la mecha pero el objeto explotó antes y no expulsó su contenido por el extremo del cañón.
“Utilizar la pólvora incorrecta o más de la necesaria puede convertir este tipo de cañones en una bomba”, dijo Phil Sheridan, un experto en pirotecnia. Explotó por completo en cientos de piezas que volaron por los aires.
Evan era uno de los invitados que se encontraba cerca del cañón y un fragmento de proyectil impactó en su pecho y le causó una herida tan profunda que los médicos no lograron hacer nada para salvarlo.
Oficiales de Michigan se dirigieron al lugar y han iniciado una investigación para llegar al fondo del asunto. El cañón había sido utilizado en distintas ocasiones por la familia pero no habían sufrido un accidente así. Era necesario hacerle mantenimiento cada cierto tiempo para asegurarse de que el objeto no resultara letal.
La explosión fue tan grande que consiguieron fragmentos del cañón en autos y garajes que se encontraban hasta a 8 metros de distancia.
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