En 2019, las cámaras de seguridad captaron una escena bastante horrible en Kaithal, India.
Se grabó a una mujer subiendo a un desagüe con un pequeño paquete en las manos.
El paquete estaba envuelto en plástico. Y antes de irse, lo tiró por el desagüe. Pero el contenido de ese paquete no era un objeto inanimado. Era una niña recién nacida que todavía estaba viva.
La pobre niña estaba llorando bastante fuerte después de que la mujer la tirara por el desagüe. Y aunque la grabación es muy granulada y en blanco y negro, las autoridades tienen motivos para creer que la mujer era la madre biológica de la niña.
Esto es muy probable porque el infanticidio femenino sigue siendo un problema importante en toda la India.
Hay varias razones por las que esto sucede, desde la pobreza hasta la falta de apoyo familiar, pasando por defectos de nacimiento en los bebés.
Lamentablemente, algunas mujeres piensan que deshacerse de su bebé en lugar de buscar ayuda es su única opción real. Si bien es ilegal en la India, se cree que este delito ocurre más de lo que la policía informa o detecta.
Y en este caso, la niña fue rescatada milagrosamente a tiempo. Sin embargo, sus salvadores no eran humanos y tenían cuatro patas.
Un par de perros callejeros oyeron llorar a la niña y se acercaron a investigar. Cuando reconocieron que era un bebé humano, los cachorros la sacaron del desagüe.
Luego comenzaron a ladrar muy alta como pidiendo ayuda. Y pronto, la gente vino a ver qué estaba pasando y encontraron a la niña con sus héroes peludos.
Después de ver a la niña, se comunicaron con la policía local. La niña fue transportada al Hospital Civil del Distrito en Kaithal, donde enfermeras y médicos trabajaron incansablemente para salvar su vida.
“Es probable que sea un bebé prematuro nacido después de siete meses de embarazo. Decidimos mantenerla en observación, ya que el tránsito podría poner en peligro su vida ”, dijo el oficial médico principal Dineh Kansal a The Times of India.
Lamentablemente, no se sabe si la niña salió adelante, pero si lo hizo, fue entregada a la Comisión Nacional para la Protección de los Derechos del Niño, donde habría ido en adopción.