Beaux Tox es un desafortunado perrito que nació con una cara deformada.
El Labrador llevó una vida dolorosa llena de abandono y rechazo hasta que conoció a su salvadora y alma gemela, Jamie Hulit.
La deformidad facial de Beaux sucedió porque fue aplastado por uno de los seis cachorros en el útero de su madre. “Simplemente fue empujado fuera del camino y se formó como se formó”, dijo Jamie a The Dodo.
Y ese incidente le llevó a una vida descuidada desde el momento de su nacimiento.
Pero, a pesar de su deformidad, Beaux tenía una personalidad burbujeante y era tan inteligente como el resto de sus hermanos.
“Debido a su deformidad facial, las personas que lo estaban criando no podían venderlo”, explicó Jamie. “Entonces lo regalaron”.
El pobre perro terminó con un hombre despiadado que solía descuidarlo y dejarlo afuera, solo. El abuso continuó durante cinco años hasta que los grupos de rescate locales intervinieron. Pero, para entonces, Beaux se había convertido en un perro débil, triste y enfermo.
Fue cuando su salvadora, Jamie, lo encontró. Se conmovió al ver el estado desesperado del pobre perro y, después de conocer su historia, decidió adoptarlo.
“No me importaba lo mal que pudiera estar o lo enfermo”, dijo. “Simplemente no quería que volviera al sistema de acogida”.
“Quería que tuviera estabilidad y un lugar que él pudiera ver como su hogar. Es por eso que lo adopté directamente”.
Jamie había vivido en un hogar de acogida ella misma, por eso ella, más que nadie, conocía el estado en que se encontraba Beaux. Era consciente de cómo se siente el rechazo y rotar entre diferentes familias.
Beaux fue atendido por el Dr. Jay Rydberg, que es un heroico veterinario dedicado a salvar a las almas inocentes maltratadas. El Dr. Rydberg trabajó incansablemente y gracias a sus esfuerzos, Beaux pudo volver a la vida normal.
El pobre perro fue salvado justo a tiempo, de lo contrario, podría haber perdido la vida por la condición crónica causada por los gusanos del corazón. Finalmente, después de su tratamiento, Beaux pudo irse a casa con su amable dueña.
Ahora, el perro está viviendo una vida perfectamente feliz con otro Retriever llamado Riley. Los dos se llevan bien y ahora se han convertido en los mejores amigos.
“Riley y Beaux se aman”, dice Jamie sobre el dúo.
“Son perfectos el uno para el otro, incluso con la diferencia de edad (Beaux tiene 6 años y Riley 13) y aunque Beaux actúa como un cachorro, ayuda a Riley a mantenerse joven”.
A pesar de llevar una vida llena de dificultades, Beaux sabe cómo disfrutar y hacer sonreír a su dueño.
“Está tan lleno de vida”, dijo Jamie. “Y nos ha traído mucho”.
Son las personas como Jamie quienes restauran nuestra fe en la humanidad. Gracias, Jamie, por darle una vida a Beaux, ¡se lo merecía más que nadie!