Para muchas mujeres es importante verse y sentirse bien, por eso, se someten a algunos tratamientos estéticos que no siempre son los más higiénicos o saludables.

Es posible que en más de una oportunidad te hayas realizado un tratamiento de pedicura con el objetivo de realzar la belleza de tus pies, sin embargo, pocas veces pensamos en que puede ser el inicio de una tragedia. La mujer sumergió los pies en una tina de agua llena de peces diminutos llamados Garra rufa.

Victoria Curthoys es una chica que se sometió a una “pedicura de peces” y decidió compartir su historia para advertir a las personas sobre el riesgo que corren. La mujer fue a un spa de peces en Tailandia, algo que a simple vista le resultó muy higiénico y diferente. Al respecto comenta: Observaba al propietario del spa configurar el sistema y se veía todo limpio. Que equivocada estaba”.

Al terminar sus vacaciones y regresar a su casa en Australia su estado de salud empezó a empeorar. Presentó fiebre alta y distintos síntomas, los doctores al principio no lograron diagnosticar ninguna enfermedad. Luego de un tiempo, lograron determinar lo que le causaba tanto malestar: osteomielitis, una infección ósea causada por bacterias en el agua, finalmente determinaron que fue el agua del tanque del spa.

Las pedicuras de peces pueden conllevar un riesgo de infección, según expertos. Cuando los médicos tuvieron un diagnóstico ya era demasiado tarde, la enfermedad ósea ya había carcomido parte de su pie derecho y debieron amputarle los dedos. Victoria dijo: “Cuando se dieron cuenta de lo que era, todo el hueso del dedo del pie se había afectado y había estado enferma todo el tiempo”.

Durante cinco años Victoria tuvo que someterse a distintos tratamientos y aceptar que había perdido los dedos del pie debido a la enfermedad ósea. Por suerte, hoy día está sana y motivada a compartir su historia para proteger a cuantos pueda de la pedicura con peces.

Victoria insiste que sus uñas comenzaron a desprenderse seis meses luego del tratamiento, por lo que muchas veces resulta difícil pensar en que un simple procedimiento estético de pies puede afectar tanto. Los peces comen células muertas de la piel como sustento.

La Dra. Shari R. Lipner directora de la división de uñas y profesora asistente de dermatología en Weill Cornell Medicine comenta: “Creo que esto es más común de lo que pensamos. No vemos que se caiga la uña hasta meses después del evento, por lo que creo que es difícil para los pacientes y los médicos, especialmente si ni quiera saben que la picadura de peces puede hacer esto, no es fácil establecer dicha conexión”.

Debido a los altos riesgos para la salud y la crueldad a la que se someten los peces, la pedicura con pescado está prohibida en EEUU, Canadá y Europa. En muchos países, las personas sumergen sus pies en tanques donde los peces viven y defecan todos los días, convirtiendo el tanque en un caldo de cultivo para bacterias, sin saber que meses más tarde, pueden vivir la peor experiencia.

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