Kaye es un niño de 5 años que está conmoviendo a todos desde que se publicaron las imágenes de él despidiéndose de su madre que yacía en el féretro mientras su familia le daba el último adiós.

La madre del menor perdió la vida luego de sufrir complicaciones durante un parto. El niño arrastró una silla, la puso junto al féretro y nunca se separó de ahí, preguntó si podía dormir con su mamá.

Le dijo a una de las presentes que su madre estaba dormida y que estar cerca de ella era lo único que deseaba. “Este es mi lugar favorito”, dijo el pequeño. Cada noche, durante los cinco días que duró el velorio, él se mantenía junto al cuerpo de su mamá. Marichu Gabriel, quien publicó las emotivas imágenes en su cuenta de Facebook, comentó en la publicación:

“Todas las noches, cuando todo está tranquilo, cuando todo el mundo se ha ido, se ha dicho adiós y nadie está ahí para jugar, nuestro pequeño ponía el ventilador dirigido hacia su lugar favorito en los últimos 5 días, en el área más cómoda para él: al lado de su madre”. La publicación generó miles de comentarios en las redes de quienes se sintieron conmovidos por el sentimiento del menor que se enfrentaba al dolor de despedirse de su mamá.

Se pudo conocer que el pequeño, está junto a su hermano menor y su familia recibiendo el amor y apoyo que merece a pesar de que su madre no esté presente físicamente. Las imágenes invitan al mundo a reflexionar sobre la importancia de agradecer cada instante valorando la presencia de nuestros seres queridos.

Hay que saber cómo acompañar y ofrecerle consuelo a los niños en una situación tan dolorosa como la de la muerte de un ser querido. Expertos recomiendan decirles siempre la verdad adaptando el contexto a su edad y nivel de comprensión evitando ofrecer expectativas irreales como “está dormido” o “fue a un viaje largo”.

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