Un pastor africano identificado como Nigel Gaisie está en el ojo de las críticas en las redes sociales después de prometer revivir al ex jugador de baloncesto Kobe Bryant y su hija, con la condición de que le paguen $ 50 millones de dólares.
Según el periódico keniano The Standard Media, el profeta ghanés aseguró que Dios le había ordenado que volviera a la vida la leyenda de la NBA, pero con la única condición de que le dieran esa suma de dinero.
La declaración fue hecha durante una misa, donde aseguró a sus fanáticos que “sin el dinero no podía traerlo de regreso”, no dejan muy claro el por qué, más allá de que es lo que le ha “dictado el Señor”. Tal vez si el padre se hubiera ofrecido a hacerlo gratis no habría molestado tanto como resulto.
Es el hecho de prestarse para esas jugarretas sucias solo para conseguir dinero (dinero sucio que una persona con conciencia no sería capaz de aceptar o disfrutar tener) y ya nadie cree en que sus palabras o “ganas de ayudar” sean por buena voluntad.
Quizás una parte de lo más triste cuando muere una celebridad y más de talla mundial, es la nula privacidad que tienen sus seres queridos o familiares cercanos para llorar y lidiar su pérdida. Todo el mundo tiene algo que decir o algo que opinar. Nunca falta el anti fan que busca hablar mal del muerto o el fanático extremo que te recuerda a toda hora con comentarios la tragedia.
Ya perder a tu padre o esposo es horrible, pero la familia de Kobe además debe que responder a las incesantes preguntas de la prensa, acoso de los fanáticos y toda clase de personas que llegan a expresar lo que se les antoje.
Las redes sociales pueden resultar ser un verdadero infierno en estos momentos.