Severa Belotti y Luigi Carrara tenían 82 y 86 años de edad y estuvieron casados por más de 60 años.
Murieron este martes con un par de horas de diferencia: a las 9:10 y a las 11 de la mañana en el hospital de Bérgamo. Víctimas de la epidemia de coronavirus que ya causó 630 muertos en en Italia.
Ya son varias las familias golpeadas en estos días por la horrible tragedia, su hijo Luca escribió en su Facebook para despedirse de sus padres. “Adiós papá y mamá, este virus horrible se los llevó a ambos el mismo día”.
“Es cierto que eran personas muy mayores, sin embargo, estaban bien, mi padre a su edad no sabía qué era ir al médico. La realidad es que esta no es una gripe común, es una gripe terrible y si terminas en el hospital, puedes salir vivo o muerto”.
La pareja vivía en el pequeño pueblo de Albino, en la provincia de Bérgamo (Lombardía), una de las zonas del norte más afectadas por el brote. Los últimos ocho días los pasaron encerrados en su hogar con fiebre alta, antes de ser internados el fin de semana.
Carrara, quien también vive en Albino con su esposa y sus dos hijos, contó la evolución de la enfermedad de sus padres. “Pasaron ocho días con fiebre de 39 grados”, informó. “El médico de cabecera no estaba, los equipos de emergencia no lograron ir”.
El relato de Luca Carrara está en sintonía con el de los doctores, quienes describieron un escenario similar “al de una guerra”, en el que se vuelve necesario elegir a quién tratar y a quién no de acuerdo a las probabilidades de supervivencia.
Los 160 fallecimientos en las últimas 24 horas se han registrado en Lombardía, donde ya han muerto 460 personas desde el inicio de la crisis del coronavirus. En la provincia de Bérgamo hay 1.470 casos, con 115 víctimas. En Albino se registraron 60 casos, con 6 muertos.
“El hospital es un desastre”, dijo Carrara. “Ya no saben dónde poner a los pacientes, seguramente los médicos están haciendo una selección y dejando ir a los mayores. No obstante, por otro lado, ¿qué más pueden hacer?”
Carrara también contó sobre otro problema del coronavirus: la soledad y el aislamiento, que la enfermedad provoca entre los contagiados y sus seres queridos. “Mis padres fallecieron solos, así es con este virus”, indicó. “Tus seres queridos permanecen solos y ni siquiera puedes despedirte de ellos, abrazarlos, tratar de darles algo de consuelo”.
“No los volví a ver más”, informó Carrara. “Los cuerpos fueron trasladados al cementerio y sabemos que los van a cremar en días, porque hay demasiados muertos”.
“Mis hijos, mi esposa y yo estamos en cuarentena”, dijo Carrara. “Así que la tristeza es mayor. En este instante, no puedo ver a mi hermana, quien se encargó de todo el papeleo. No puedo recibir la visita de amigos. Nada. En un solo día perdí a mis dos padres. Sin embargo, seguiremos adelante, como siempre me enseñó mi padre”.
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