Aunque actualmente el uso de filtros y herramientas como el Photoshop pueda transformar una imagen y hacer maravillas, esto solamente es posible con buenos resultados en manos de un experto y muchas veces para algo específico, aunque esto garantiza “buenos” resultados, hay muchas personas que prefieren sujetarse a la realidad y aparecer en las imágenes como son, sin trucos.
Esta es una decisión que debe respetarse.
Katie Liepold y su prometido estaban decididos a casarse y para celebrar su unión, querían hacer una sesión de fotos, así que buscaron varias opciones para registrar ese momento y encontraron una compañía en Ohio, Estados Unidos que ofrecía una sesión de dos horas de boda, además de una sesión fotografiando el compromiso.
Todo esto por la cantidad de 600 dólares.
Al principio, la pareja no estaba convencida de hacerse una sesión de su compromiso, pero esa oferta parecía interesante, así que aceptaron.Todo iba muy bien y cuando conocieron a la fotógrafa Linda Silvestri disfrutaron mucho el momento, incluso Katie mencionó:
“Nos reímos, hablamos, bromeamos y compartimos historias”.
Pero a pesar de que todo marchaba bien y fluyó muy bien la sesión, cuando Katie vio el resultado de las fotografías quedó decepcionada pues no es lo que habían esperado ni ella ni su novio.
Varias fotos estaban desenfocadas, la iluminación no era nada buena y la composición en general no era nada atractiva.
Además, una de las cosas que más les molestó, fue que había evidentes cambios en su apariencia física, pues era claro que la fotógrafa había usado Photoshop para hacerlos ver más delgados.Liepold mencionó:
“Probablemente tomó como 30 libras de cada uno de nosotros”.
No estaban dispuestos a conformarse pues no era lo que querían, estaban incluso molestos por este resultado y por desperdiciar mucho tiempo en la sesión.
Por este motivo, le enviaron un mensaje a Linda en donde le decían sus razones para rechazar el resultado.. Después de todo lo que habían hecho para tener esas fotos, todavía la fotógrafa publicó en Facebook algo que los molestó mucho más:
Linda no se disculpó y solamente respondió con ofrecerles la opción de cancelar el contrato“Es extremadamente difícil obtener imágenes amorosas cuando las personas ni siquiera pueden juntar sus cabezas”.
Esto era algo ya personal y rebasaba los límites, Katie respondió que de ninguna manera ella gastaría su dinero para que alguien los insultara y después respondió:
“La mala iluminación y las imágenes borrosas no son algo causado por la grasa”.
Anteriormente, cuando no se hacían tan populares las herramientas de retoques como el Photoshop, los fotógrafos solían usar algunas técnicas con trucos de posturas en los modelos para hacerlos ver con una figura más estilizada, incluso al seguir las instrucciones del profesional las personas no entendían la razón, pero finalmente el resultado era positivo.
Se puede decir que antes no importaba verse perfectos, nos sometíamos a la realidad y solamente nos preocupábamos por vernos bien.
Definitivamente, se debe respetar la decisión de mostrar la imagen propia de la manera que se desee, no todo el mundo quiere estar sometido a las alternativas para tener una imagen perfecta. La imagen real también habla de lo que somos, sin trucos y eso debe respetarse. Katie y su prometido, hicieron muy bien en hacerle saber a esta fotógrafa que nadie está por encima de nuestras decisiones.
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