Los padres Belexis Morales y Chery Ríos quisieron engañar a la policía de Miranda (Venezuela), fingiendo el secuestro de su bebé de tres meses de edad.
Ambos padres aparecen en un vídeo “visiblemente conmovidos” por la desaparición de su hijo. El hombre, Chery, aparece hablando mientras la mujer le da la espalda a la cámara supuestamente llorando, pero segundos después se volteó para continuar con la historia de su esposo.
La mujer dijo que dos hombres en una moto le quitaron a su bebé y suplicó que por favor se lo devolvieran, además hizo promesas de no tomar represalias en contra de los supuestos secuestradores.
La publicación del vídeo fue hecha por el periodista Roman Camacho en la red social Twitter, quien a través de un hilo no solo publicó el vídeo, sino que compartió una foto del bebé junto a un número de teléfono que había sido suministrado por la pareja.
La pareja, además de publicar el vídeo, puso la denuncia formal ante las autoridades de Guarenas, quienes iniciaron la investigación para dar con el paradero del menor identificado como Yeremy Ríos.
Sin embargo, después de ser interrogados, las autoridades se dieron cuenta de las incongruencias en sus testimonios. La pareja finalmente cedió ante la presión por parte de la policía y terminaron confesando el horrible crimen.
Por otra parte, los funcionarios encargados de la investigación también pudieron establecer a través de los vecinos que, en esa zona, no había ocurrido el hecho que afirmaba la madre del niño, quien había indicado que dos hombres en una motocicleta le habían quitado a su hijo de tres meses.
Además, un vecino del sector dijo que la pareja le habría solicitado cal, material que se utiliza para la preservación, entre otras cosas.
Según informó Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, la muerte del pequeño Yeremy se produjo en medio de una discusión de la pareja, el menor fue lanzado al piso recibiendo un golpe en la cabeza que ocasionó su muerte instantánea.
Luego de asesinar al bebé, la pareja ocultó el cuerpo en un refrigerador de la casa con el fin de que no se descompusiera, para días después envolverlo entre trapos y bolsas, para enterrarlo en una zona montañosa en donde fue hallado por las autoridades encargadas del caso.
Chery Ríos y Belexis Morales fueron capturados y puestos a disposición del Ministerio Público del Estado de Miranda.
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