Jessica Hayes, a orgullosa madre de una niña de 17 meses, se indignó después de que recogió a su hija de la guardería solo para descubrir que sus zapatos estaban “pegados” a sus tobillos.
Después de quitar la cinta adhesiva, la madre se consiguió con una serie de hematomas que rodeaban los tobillos y las piernas hinchadas de la niña.
Jessica Hayes
Después de su frustrante descubrimiento, la madre compartió el incidente en las redes y denunció a la guardería.
“Sí, duele y además rompe la confianza que pusiste en otras personas que han cuidado de mi hija desde que tenía 6 semanas de edad. Ahora llega con los zapatos pegados con cinta adhesiva a los tobillos. Además estaban demasiado ajustados y dejó marcas, causándole hinchazón y moretones”, escribió la madre.
Jessica Hayes
A pesar de que algunos padres criticaron la decisión de hacer público el incidente, muchas madres la apoyaron y compartieron sus propias experiencias desagradables.
Y resultó ser que lo mismo le sucedió a la niña de otra mujer en la misma guardería.
Afortunadamente, ambas madres se pusieron en contacto con la directora de la guardería, quien inmediatamente despidió a los dos responsables de las contusiones de en los menores.
“Esta guardería no aprueba ni permite ninguna práctica que pueda ser perjudicial para un niño. Tenemos un grupo excepcional de cuidadores que se esfuerzan por cumplir con las más altas expectativa para su cuidado, y lo que ocurrió con la cinta adhesiva no es una representación de quiénes somos “, dijo a la directora a un canal de noticias de la localidad.
Si bien esta experiencia la dejó conmocionada, la madre admitió que siempre le ha complacido el personal y los servicios de la guardería y que no dejaría que las acciones de dos personas destruyan su opinión sobre la institución.
“Envié a mi hija a Pleasant Hill Day Care porque fui allí cuando era niña y también lo hizo su padre. Este lugar nos ayudó a criarnos a ambos y la mayoría de las personas todavía trabajan allí. Agradezco a todo el personal de esta guardería”, dijo.
Sin embargo, después de las miradas desagradables que recibió de otros padres cuyos hijos asisten a la guardería por haber compartido las fotos en una publicación de Facebook, la madre está decidida a encontrar un nuevo centro para su hija.
“… en cuanto a todas las malas miradas que recibo de los padres, ¿qué tan inmaduro e irrespetuoso se puede llegar a ser?”, Escribió Hayes.
“Mi hija y yo nunca nos habíamos sentido tan mal recibidas por ” personas cristianas ” y esta será la razón por la cual la cambiaré de centro una vez que surja la oportunidad”.
¿Puedes creer que haya padres que reprochen la denuncia contra el maltrato a su bebé?